«Estoy seguro de que nadie sufre tanto como yo con esto». Marcelo Bielsa, entrenador de Lille, penúltimo de la liga francesa antes de recibir al Marsella el domingo, admitió este viernes que la está pasando muy mal por el decepcionante arranque de su primera temporada en el club.
«Los resultados pesan a la hora de emitir un juicio sobre un entrenador. No puedo no sentir la inestabilidad, eso sería un acto de omnipotencia e inapropiado. He recibido y recibido humillaciones constantes que exigen humildad. Ese desprecio hacia mis capacidades está ligado a la falta de resultados. Como es perfectamente lógico y comprensible, eso genera inestabilidad. No necesito que me lo digan, ya que todos los indicadores hablan por sí mismos», afirmó Bielsa al ser preguntado en conferencia de prensa sobre si se siente amenazado con una destitución.
Al ser preguntado sobre esas «humillaciones», el Loco prefirió no dar ejemplos.
«No voy a dar ejemplos porque están a vuestro alcance. No quiero hablar de ningún tema que generaría una polémica y que me alejaría del asunto del partido del domingo, que es mi prioridad máxima. Insisto, siempre he asumido la responsabilidad y las consecuencias de la situación del equipo. Estoy seguro de que nadie sufre tanto como yo con esto», dijo.
«Las expresiones de mi sufrimiento han sido utilizadas para ridicularizarme. Pero los sentimientos posteriores a los partidos los neutralizo, para poder proponer soluciones a nuestros problemas», añadió.
El Lille sufrió el miércoles para clasificarse a octavos de final de la Copa de la Liga francesa, teniendo que recurrir a la tanda de penales para eliminar a un equipo de segunda, el Valenciennes.