Un grupo de trabajadores de Distribuidora Andina S.A –dedicada al reparto de bebidas– realizan desde este lunes una protesta en la entrada de la empresa, en reclamo de la reincorporación de 19 fleteros despedidos y el pago de lo adeudado.
El lunes por la tarde la empresa citó a los 19 empleados a una reunión y con un escribano público presente les entregó los telegramas de despido. “Este lunes tuvimos una reunión y pedimos que nos paguen lo adeudado. Nos entregaron a cada uno un telegrama de despido. El propio dueño nos dijo que tenía una orden de la multinacional Aguas Danone de readecuar la logística. También dijo que los camiones estaban en malas condiciones y por esa razón nos echaba. Todos los repartidores estamos en regla con los vehículos, están listos para salir. Es indignante que nos despidan así”, contó Nelson Quintana, uno de los 19 repartidores que echaron.
Desde este lunes los trabajadores despedidos bloquearon la puerta de la distribuidora ubicada en Batlle y Ordoñez 2415 y hasta que no encuentren una solución al conflicto permanecerán allí.
«Ayer (por el miércoles) llegó un móvil de la Policía y nos dijo que nos teníamos que correr. Le explicamos nuestra situación y que el corte lo estábamos haciendo de manera pacífica. Y que somos 19 familias que nos dejaron en la calle», detalló Quintana.
Y agregó: «Nos contestó que iba a buscar una solución. Habló con el dueño y le dijo que le dejemos sacar tres camiones. Los dejamos salir y después el dueño de la empresa, a través de un compañero, nos dijo que estábamos despedidos y que no iba a llegar a ningún arreglo».
El repartidor despedido advirtió que para este mes la distribuidora tenía previsto una suba en las ventas y por eso no entienden la resolución de la empresa.
Distribuidora Andina tiene sucursales en Rosario, Casilda y Rafaela. En la ciudad tiene 19 fleteros que distribuyen agua, agua saborizada y vinos de reconocidas marcas en supermercados, almacenes y restaurantes, entre otros negocios.
«Todos los repartidores hace más de 10 años que estamos en la empresa. Empezamos en negro, después el dueño nos hizo hacer un monotributo, la clase más baja que es la C. Y al tiempo nos enteramos que no lo pagaba. Muchos heredamos el puesto de nuestros padres», aseguró Quintana, que tiene dos hijos a los que darles de comer.
El trabajador despedido contó que en principio les pagaban 1000 pesos por día pero en los últimos seis meses les pagaban 8 mil pesos al mes.
«Trabajamos alrededor de nueve horas diarias. En algunas oportunidades más, otras menos, según el horario en que se termine el reparto. Antes nos pagaban mil pesos por día y hasta ahora cobrábamos 2 mil por semana», remarcó Quintana.
Y concluyó: «Siempre fuimos gente laburante. No son sólo 19 despedidos. Somos 19 familias que nos dejaron en la calle. Hasta que no hablen con nosotros no nos vamos a mover de la empresa».