Hace dos años lo detuvieron cuando intentó robar con un arma de juguete. Su defensa consiguió una prisión domiciliaria porque no le encontraron antecedentes condenatorios. Pero los tenía y este miércoles volvió a prisión. La Fiscalía explicó que el acusado, de 30 años, había dado el nombre de su hermano y por eso no se lo declaró reincidente. Cuando se dieron cuenta lo fueron a buscar a su casa para aclarar la identidad y no lo encontraron. Así pidieron la rebeldía y ordenaron su captura, que se sumó a otra de la Justicia federal por tenencia de drogas.
La pesquisa estuvo a cargo del fiscal Fernando Dalmau, quien resaltó la labor de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) para dar con el paradero de Carlos Daniel P. Ayer se realizó una audiencia donde el juez le dictó prisión preventiva por el plazo de ley, estipulado en dos años. La imputación ya se había realizado tiempo atrás por el robo con el arma de juguete, en 2015, y por una tenencia de arma que le secuestraron el año pasado cuando lo encontraron con estupefacientes, hecho por el que esta semana será acusado.
Hace diez años, un juez de primera instancia lo había absuelto por un robo con arma blanca, pero luego la Cámara de Apelaciones revocó el fallo y lo penó con cinco años de prisión efectiva, que cumplió hasta empezar con salidas transitorias, de las que no regresó. Ese antecedente condenatorio debería haberle dificultado las cosas en 2015, cuando le dieron domiciliaria por el robo con el arma de plástico. Al dar el nombre de su hermano José, fue éste a quien la Justicia declaró en rebeldía por error. Finalmente, se levantó la rebeldía de José y se le declaró a él. Ahí tomó el caso Dalmau, quien ordenó la detención. El fiscal resaltó que la TOE imició una exhaustiva búsqueda en redes sociales, escuchas telefónicas y entorno familiar. Así los uniformados ubicaron una propiedad en Achupallas al 4300 que frecuentaba y que allanaron anteayer. Fue detenido en la vía pública.
Hace un año y medio, Carlos fue baleado en barrio Acindar y estuvo grave.