Todos los meses 100 mujeres llaman por primera vez al teléfono verde. Piden ayuda porque su pareja o ex pareja las insultó, lastimó o menospreció. Tienen entre 20 y 35 años y dependen de los hombres para llegar a fin de mes.
Menos de la mitad habían sido golpeadas antes de levantar el teléfono. De las casi 600 víctimas que llamaron al 0800 en octubre, 112 lo hicieron porque sus parejas o ex parejas las maltrataban psicológicamente. La tendencia se mantiene desde enero y es una novedad para el Área de Atención Integral en Violencia de Género de la Municipalidad de Rosario. La directora, Lucrecia Donoso, dijo que el aumento está relacionado con que las mujeres están más alertas. “Empezaron a ver la violencia psicológica y pidieron ayuda. Hubo femicidios sin violencia física previa. Ahora denuncian antes”, explicó a El Ciudadano.
En octubre 882 mujeres llamaron al teléfono verde para pedir ayuda y 573 lo hicieron fueron por insultos o golpes y las demás por consultas. Más de la mitad llamó porque dejó de tolerar la violencia psicológica. El mismo mes del año pasado fueron 520 avisos de violencia en 791 llamados recibidos.
“Cuando un hombre les dice que son putas, bobas o inútiles genera un empobrecimiento del yo. Si los chistes de los varones refuerzan el peyorativo, las mujeres lo terminan creyendo”, explicó Donoso, pero desestimó que haya más casos de violencia psicológica que física sino que llaman apenas sienten una agresión. “Ven un tipo de violencia. Cuando hablamos con ellas cuentan lo qué les pasa y muchas veces aparecen otro tipo de violencia que en un principio no se animaron a decir”, contó.
Cuando una mujer llama los profesionales del teléfono verde evalúan la gravedad de la situación: si la mujer tiene hijos, si el agresor tiene armas y si está aislada. En base a cada caso, activan el protocolo de actuación en conjunto con otras áreas municipales para contener y proteger a la víctima.
Otro cambio que vieron en el teléfono verde es que las mujeres que llaman son cada vez más jóvenes. Antes eran mayores de 40 años y ahora están entre 20 y 35 años. Para Donoso puede haber dos motivos: que las agresiones empiecen antes o que las mujeres se animen a denunciarlo más temprano.
“El miedo, la vergüenza y la culpa hacen que la mujer no denuncie. Está cambiando con las marchas, los movimientos de mujeres y la visibilidad de la problemática. Las mujeres sienten que no están solas y que les pasa a todas”, dijo la funcionaria.
Mumalá: conteo fatal
En 2017 asesinaron a una mujer cada 30 horas, según el registro nacional de femicidios del movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá). En los primeros 11 meses del año hubo 254 femicidios y 4 travesticidios. Santa Fe está la tercera en el ranking con 24 femicidios. Mumalá tomó datos de medios gráficos y digitales del país.
El 88 por ciento de los femicidios los cometieron hombres cercanos a la víctima. El 18 por ciento de las mujeres habían hecho la denuncia y el 12 por ciento tenía medidas de protección. En 6 de cada 10 casos, la víctima tiene entre 21 y 60 años y en 3 de cada 10, entre 15 y 25. El 65 por ciento de los femicidios fueron en la casa de la víctima y en el 29 por ciento con un arma blanca. Un 24 por ciento de las víctimas murió por disparos.
La mitad de las mujeres eran madres. En menos de un año, 265 menores quedaron huérfanos.
“Estamos preocupadas porque en el presupuesto nacional para el 2018 no existe claridad de cuánto será asignado al Instituto Nacional de las Mujeres. Es un retroceso en políticas públicas”, dijo Sofía Botto, coordinadora de MuMaLá en la provincia de Santa Fe.
Protocolo unificado para víctimas
La Municipalidad de Rosario y las facultades de Psicología y de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) firmaron un convenio para crear un protocolo de actuación en Atención de Violencia de Género para organismos oficiales nacionales, provinciales y municipales. “La idea es pensar una capacitación conjunta para 2018 y una gestión entre todas las organizaciones que trabajamos la temática para que las mujeres no deambulen y sean revictimizadas”, dijo Donoso.
El convenio fue el resultado de un trabajo conjunto que las instituciones hicieron en el último año. Las diferentes dependencias trabajarán en red y con criterios unificados para evitar la revictimización de las mujeres que sufrieron algún tipo de violencia. “El protocolo permite saber que toda mujer que llegue a alguna a las reparticiones tendrá el mismo tratamiento y una respuesta adecuada e integral”, dijo la intendenta Mónica Fein.
