Una de las estrellas del 32° Festival Internacional de cine de Mar del Plata, la actriz británica Vanessa Redgrave, brindó una conferencia de prensa de la que formó parte El Ciudadano y en la que, entre otros temas, se refirió al documental Sea Sorrow, sobre la odisea de los migrantes en Europa. Pero conmovida por la desaparición de submarino ARA San Juan también puso el foco en la tragedia que enlutó el Festival.
“Es incompresible comenzar esta conferencia sin hablar de los 44 marineros”, dijo la actriz recordada por célebres papeles en Blow Up, Julia y Asesinato en el Expreso de Oriente, entre otros, para más tarde recordar que todos los miembros de su familia fueron miembros de la Armada Británica durante la Segunda Guerra Mundial. “En momentos en que perdemos a nuestros seres queridos tenemos que poder juntarnos y hablar desde el fondo de nuestro corazón”, dijo sensibilizada por la noticia que ocupó los principales titulares durante toda la semana y que obligó al Festival a alterar parte de su agenda.
En una crítica a las autoridades sobre la forma en que se trató el tema contó que, durante una hora estuvo acompañada por una intérprete mirando lo que decían en la televisión “y realmente me sentí avergonzada de darme cuenta que a los familiares no se les comunicaba de manera clara qué era lo que estaba pasando”, dijo y reforzó: “Nosotros somos parte del campo de la comunicación, de la prensa, si no podemos hablar claramente desde el corazón en todo lo que hacemos, entonces para qué vivimos en este Planeta. Ustedes son la vía de comunicación directa con los familiares a los que les quiero mandar mis respetos”.
El tema tiene toda su atención y durante la charla lo relacionó con su flamante película que tuvo su estreno el pasado viernes durante el festival. Se trata de un documental sobre los refugiados y los horrores que experimentan al escapar hacia Europa. “Sobre el proceso de producción lo primero que surgió como disparador fue la idea que tenía Vanessa de hacer un film que combinara elementos dramáticos tomados de textos de Shakespeare sobre los refugiados para combinarlos con la situación actual. Como punto de partida Vanessa vio el horror del niño que había aparecido en las costas de esa playa y pensó cómo esta era una muerte evitable si ellos hubieran tenido una forma segura de llegar a ese lugar, esa fue como la génesis”, contó su hijo Carlo, fruto de su romance con Franco Nero en los años 60 y quien participó en la realización del film. “No queríamos que fuera solamente un documental sobre los refugiados sino que tuviera un componente personal”, profundizó sobre el concepto argumental del reciente trabajo.
La primera película como realizadora de Redgrave, Sea Sorrow, nació de una realidad muchas veces naturalizada, y en los ámbitos políticos también negada. Su génesis fue la foto de Alan Kurdi, un niño inmigrante muerto en las orillas del mar. Una noticia que duró sólo unos días en la prensa. De la furia nació una película sensible que narra con su cadenciosa e inconfundible voz la crisis actual de la inmigración y sus causas: la persecución, el hambre y los conflictos armados.
A través de imágenes de archivo y anécdotas de su infancia durante la Segunda Guerra Mundial, Sea Sorrow propone una mirada histórica y cercana a la historia como resultado de los desafíos del presente. “Estamos viendo chicos que mueren en el mar. Es inaceptable. Todos hacemos lo que podemos. Hay mucha gente que dice que esto es terrible pero no hacen nada al respecto”, dijo la actriz recordada por personajes como Jane en Blow-up, Max en Misión imposible, Guenevere en Camelot, e Isadora Duncan en Isadora, entre otros, que la llevaron a ser una de las actrices británicas más reconocidas en el mundo.
Y sobre la necesidad de despertar conciencia en la población destacó: “Lo opuesto del bien no es el mal sino la indiferencia. La indiferencia es un crimen casi peor que el mal porque al mal lo podemos señalar pero a la indiferencia no”.
El Festival proyectó, además de su reciente film, la versión restaurada de Blow-up, la entrañable película de Michelangelo Antonioni en la que brilla en una de sus interpretaciones más recordadas por los espectadores argentinos.