Pese a la agresiva política monetaria del Banco Central, con altas tasas de interés, la inflación no para y en noviembre trepó al 1,4% y acumuló en el año un alza del 20,9%, según informó ayer la medición del IPC Congreso.
La proyección realizada a principios de año por el Banco Central, que ubicó la suba del costo de vida en un rango de entre 12 y 17%, ya se superó largamente y diciembre podría dejarla aún más lejos porque se espera un recalentamiento de precios.
En noviembre, equipamiento y mantenimiento del hogar, y transporte, fueron los rubros que más aumentaron, según el relevamiento difundido por diputados del Frente Renovador, GEN, Libres del Sur y el partido Socialista.
La medición es un promedio de las estimaciones que formulan las consultoras privadas que relevaron un alza del 1,3% en el rubro Alimentos, uno de los que más incidencia tiene entre los sectores de menores recursos.
Si bien el dato de noviembre fue el más bajo desde junio, lo cierto es que se espera para diciembre un recalentamiento que podría llegar a 3%, fundamentalmente por la suba en servicios y en combustibles.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central en base a encuestas a consultoras, los analistas esperan que la inflación en diciembre sea de 2,1%, de acuerdo al promedio de las respuestas.
El equipo del Frente Renovador que encabeza el economista Marco Lavagna proyectó para todo este año una inflación de entre 24 y 25%, cálculo que habilitaría a muchos gremios a gatillar la cláusula de inflación que en muchos casos se incluyeron en los acuerdos salariales.
Según el Indec, el Nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) representativo del total de hogares del país registró en octubre una variación de 1,5% y trepó al 19,4% en lo que va del año.
Para el año próximo, el Banco Central proyectó una meta de inflación en un rango de entre 8 y 12%, que con el arrastre de este año resulta difícil de cumplir.