El gobierno de Mauricio Macri convocó al período de sesiones extraordinarias del Congreso nacional, dentro del que espera aprobar las reformas tributaria y previsional, y el Presupuesto 2018. El objetivo del oficialismo es que este martes tenga dictamen la reforma tributaria, y el jueves el Presupuesto. La reforma previsional es la que más controversias genera, por lo que se comenzará a tratar en las comisiones recién la semana próxima.
La modificación del cálculo de aumento a jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) ya tiene media sanción del Senado. Cambiemos no tiene mayoría en la Cámara de Diputados pero su as bajo la manga para lograr el número necesario son los legisladores peronistas que responden a gobiernos provinciales. La confianza oficialista radica en el pacto fiscal que el presidente Macri firmó con los mandatarios provinciales. El único que no lo aceptó fue el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien cuenta con el apoyo de tres diputados puntanos.
Los bloques del peronismo referenciados en los gobiernos provinciales suman más de 30 diputados. De lograr un acuerdo, el gobierno aprobará el paquete.
Incicco, confiado
En diálogo con El Ciudadano, el diputado nacional de Cambiemos por Santa Fe Lucas Incicco calificó este lunes de “muy importante” la posición que adopten estos legisladores peronistas porque “el Bloque Justicialista, que ahora se llama Argentina Federal, es el tercero en número”, detrás de Cambiemos y el Frente para la Victoria-PJ.
“Entiendo que no debería haber sorpresas y las reformas tributaria y previsional se aprobarán como salieron de la Cámara de Senadores. Sino deberían volver y recién las trataríamos el año que viene”, dijo Incicco.
El diputado rosarino reconoció que la reforma previsional es la más controvertida y confió que “existen discrepancias incluso dentro de Cambiemos”. La misma Elisa Carrió salió a ventilar sus reparos sobre la reforma previsional (ver aparte).
Justicialistas, en duda
Por su parte, la diputada nacional del Movimiento Evita Lucila De Ponti evaluó en diálogo con El Ciudadano que “estas reformas tienen que ver directamente con el acuerdo entre el presidente y los gobernadores”.
De Ponti aseguró que el Movimiento Evita va a votar en contra de la reforma previsional, pero no puso las manos en el fuego por el resto de los peronistas: “Puede darse que diputados justicialistas que responden a los gobernadores le den el número al gobierno. Cambiemos está muy cerca de la mayoría, sólo debe acordar con 20 legisladores de la oposición”.
Por el lado del Frente para la Victoria-PJ, el presidente del bloque, Agustín Rossi, consideró que Diputados puede voltear el proyecto previsional y cuestionó el optimismo del gobierno: “Cometen el error de pensar que la Cámara de Diputados es un espejo de la de Senadores para votar”.
Además, adelantó que la reforma previsional trazará “un límite” dentro del Frente para la Victoria-PJ entre quienes voten a favor y en contra.
“Esto perjudica a los jubilados. La diferencia con nuestros compañeros de bancada está en esto, es un límite para votar”, dijo el legislador santafesino.
El massismo se puso duro
“Así como llegó del Senado, no vamos a votar la reforma previsional”, adelantó por su parte el diputado nacional del Frente Renovador Alejandro Grandinetti a El Ciudadano. Y agregó: “El objetivo del gobierno es sacarle plata a los jubilados para dársela principalmente a (la gobernadora bonaerense, María Eugenia) Vidal”.
El periodista coincidió en que los legisladores que responden a los gobiernos provinciales son claves para el oficialismo.
Grandinetti también cuestionó al gobernador Miguel Lifschitz. A su entender, el mandatario socialista “se apuró en firmar el pacto fiscal”.