La hija y los hermanos de María de los Ángeles Paris, la docente y bibliotecaria que murió el 3 de mayo en la comisaría 10° del norte de Rosario, presentaron este lunes una denuncia contra el fiscal de Homicidios Dolosos Luís Schiappa Pietra y pidieron que sea apartado de la investigación. Dicen que no sólo hubo irregularidades en la primera autopsia sino que el fiscal omitió pruebas fundamentales y no hizo caso a los pedidos de la querella para esclarecer el caso. El reclamo fue presentado en la auditoría del Ministerio Público de la Acusación (MPA) a través de los abogados de Amsafé Rosario, de la ADPH y de la Cátedra de Criminología de Universidad Nacional de Rosario (UNR).
“Yo sé que a mi mamá la mató la Policía”, dijo a El Ciudadano Erika Salazar. Tiene 19 años y es la única hija de París. Recuerda que el día que su mamá murió desayunaron juntas y la vio bien. A la noche Paris entró dos veces a la comisaría 10° voluntariamente y una tercera a la fuerza. La versión policial dice que llegó para denunciar que habían intentado robarle. También que atravesaba una crisis nerviosa, la encerraron en una celda y llamaron al Sies. Cuarenta y cinco minutos más tarde, volvieron a llamar para avisar que el cuadro se había agravado. Cuando los médicos llegaron la encontraron muerta y esposada. La primera autopsia del Instituto Médico Legal (IML) determinó que no había lesiones y que había muerto por un paro cardiorrespiratorio. La familia pidió un segundo estudio y los médicos de parte encontraron lesiones compatibles con torturas y errores cometidos en el primer análisis.
En la denuncia presentada ayer los familiares de Paris acusan a Schiappa Pietra de frustrar pruebas irrecuperables. “Cuando mis tíos cuando llegaron a la comisaría y pidieron ver el cuerpo el fiscal se negó y era un derecho que tenían como hermanos”, opinó Erika. Según el documento presentado, el fiscal no ordenó el secuestro y peritaje de la ropa de Paris y a la fecha no pudo explicar dónde están las prendas y por qué no forman parte de la investigación. También denuncia que no hizo caso al pedido de apartamiento de la investigación de los policías de la 10° y que ordenó el secuestro de celulares 15 días después de la muerte de Paris. Denuncian que no pidió a tiempo las imágenes de las cámaras de la seccional, que se perdieron.
Se suman irregularidades en los pedidos hechos por la querella de citación de testigos y del primer médico que la revisó, en las actuaciones del Sies y del 911 y otras pruebas.
“Si no fuera por las organizaciones que me acompañan y las marchas que hicimos este caso ya se habría archivado como muerte natural por paro cardíaco”, opinó Erika.
Sobre la autopsia
El documento presentado este lunes dice que la primera autopsia hecha por el médico forense Lucas Matías Kuverling fue inadecuada, parcial e incompleta. Sostienen que el profesional no pidió estudios complementarios ineludibles, no se ajustó a estándares profesionales e incumplió el protocolo de Minnesota de la ONU, lo que llevó a que se frustren pruebas irreproducibles e imposibles de hacer en el segundo estudio.
De acuerdo con los profesionales que participaron de la segunda autopsia en representación de la familia de Paris, el cuerpo tenía lesiones compatibles con las que se observan en víctimas de tortura y malos tratos policiales que fueron omitidas en el primer informe. “Las lesiones producidas por golpes en el dorso sumadas a la posición en que la víctima se encontraba en el piso (?esposada con las manos detrás de su espalda, boca abajo en el piso) son posibles causas de una insuficiencia respiratoria y un paro cardiaco?”, dijo la médica forense de la familia, Virginia Emma Creimer.
La familia de María de los Ángeles ya había denunciado al forense cuando se conocieron los resultados del segundo estudio sobre el cuerpo de la docente. Buscan que la Justicia establezca si actuó por negligencia o si cometió errores para encubrir un delito.