«Vos no te vas a ir a ningún lado, te vas a quedar conmigo o te voy a matar”. La amenaza de raíz machista se le atribuye a Franco C., un joven de 19 años de Pueblo Esther al que lo acusan de tener raptada durante meses a su novia, una adolescente de 17 años en situación de vulnerabilidad social. Fue denunciado por su propia madre y quedó detenido por privación ilegítima de la libertad y amenazas.
La llamada llegó a la estherina subcomisaría 15ª. Era el pedido de la madre de Franco C. Afirmaba que su hijo tenía “inconvenientes” con su pareja y la tenía retenida en su casa desde hacía tres meses. La Policía llegó a la vivienda, en Brasil al 2400 y rescató a la adolescente, pero Franco C. se había atrincherado y su madre no permitió que lo detengan, ya sólo había llamado por la situación de la menor, confiaron fuentes policiales a El Ciudadano.
“Fue un procedimiento interminable”, dijeron. Ocurre que la una vez liberada la chica, Franco C. apareció en la sede policial y la reclamó, como si fuera de su propiedad. “Vos no te vas a ir a ningún lado, te vas a quedar conmigo o te voy a matar”, fue la temeraria amenaza que lanzó mientras golpeaba un patrullero. Lo detuvieron y quedó a disposición de la Fiscal de Flagrancia en turno Mariano Ríos.
Según fuentes judiciales, los agentes constataron que la adolescente vivía encerrada en contra de su voluntad, con las puertas y las ventanas de la casa cerradas. Eran pareja hace tres años y ella vivía en la casa del chico desde hacía tres meses. La negativa de Franco C. a que la adolescente saliera de la casa sumó una agresión y la situación, de por sí violenta y conflictiva, detonó.
La adolescente estaba lastimada. Tenía marcas de agresiones actuales y de vieja data, dijeron las fuentes. Fue atendida en el Samco de Pueblo Esther donde quedó en observación y le hicieron radiografías de la cara. Finalmente después de 8 horas de actuaciones, la chica quedó a disposición de su tía, ya que vive una situación de vulnerabilidad familiar y su madre tiene una restricción de acercamiento a su propia hija, confió una fuente.