“Fue un milagro, por suerte está fuera de peligro. Tuvo un dios aparte”. Así festejó Marta el estado de salud de Silvia Esther Sánchez, la taxista de 55 años que fue baleada en el pómulo el viernes a la noche en barrio Bella Vista, quien mejoraba en el Heca. Desde el hospital aseguraron que la mujer está consciente, aunque el disparo le generó un orificio y fractura de huesos en la cara.
Marta, una de las colegas de Silvia y miembro de la Cámara de Mujeres Taxistas, dijo a El Ciudadano que el viernes, cerca de las 21, Silvia llevaba una pasajera con su hijo y en las inmediaciones de Pasaje 1001, entre Riobamba y Cerrito, fue abordada por un hombre que intentó asaltarla. En la secuencia, la pasajera del taxi se asustó y se bajó del coche. Silvia arrancó y en ese momento el tirador le descerrajó 3 disparos, uno de los cuales le ingresó en el pómulo izquierdo, con salida por el lado derecho, constató después personal del Heca. La mujer fue socorrida por un testigo de barrio Bella Vista que se subió al auto y manejó hasta al hospital de emergencias.
El Heca se pobló rápidamente de compañeros y compañeras taxistas que esperaron noticias de Silvia. Aunque la mujer no pudo declarar esa noche, ya que se encontraba sedada, lograron estabilizarla.
La víctima tiene una hija y comparte el trabajo en el taxi con su madre. “El taxi es de ellas. Por la mañana trabaja la mamá y ella a la noche”, contó Marta.
“Sabemos que le tienen que hacer una cirugía facial, pero lo más importante es que está fuera de peligro. Es un milagro, tuvo un dios aparte”, señaló.
En tanto, desde la Cámara de Mujeres Taxistas señalaron que el lunes se movilizarán y reclamarán una reunión con el ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, quien algunas horas atrás había comentado tras el asesinato de un taxista en Santa Fe y de un remisero en Rosario.
Por su parte, los investigadores aseguraron que el agresor está identificado y la Policía trabajaba para aprehenderlo. El caso está en manos de la fiscal de Homicidios Georgina Pairola.