Un hombre que ejerció violencia de todo tipo durante 11 años sobre su pareja casi 20 años mayor que él y con la que convivió, deberá compensarla económicamente. Actualmente, la mujer tiene 70 años, es jubilada y producto de la situación que sufrió por más de una década, quedó con severas secuelas emocionales y deudas contraídas por quien fuera su concubino.
El acuerdo por el cual el hombre deberá pagar 36 mil pesos a su ex pareja fue homologado por la jueza Marisa Malvestiti, a cargo del Colegiado de Familia Nº 5 de Rosario.
En diálogo con El Ciudadano, Viviana Rodríguez, abogada patrocinante de la mujer, destacó el accionar de la magistrada que además durante la feria de 2016 emitió una medida cautelar de restricción de persona y prohibición de acercamiento del ex concubino.
La mujer ya había denunciado en reiteradas oportunidades, de acuerdo a lo que contó la abogada, distintos hechos de violencia: “Desde psicológica, desacreditación constante, incluso golpeaba cosas, tiraba objetos en la casa y en una ocasión la dejó afuera de la vivienda”.
En el expediente, la jueza destaca que “el hombre se ha conducido de forma discriminatoria, agresiva, manipuladora y humillante hacia el estereotipo femenino, haciéndola sentir de manera degradante”.
Violencia económica: la más silenciosa
«La violencia económica es uno de los tipos de violencia previstos en la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, incorporada con jerarquía constitucional», agrega Malvestiti en el fallo.
“La sentencia es impecable. Hay que destacar la visión de género que tiene la jueza porque en este caso prevaleció la violencia económica y es una de las más solapadas y no se visibiliza como la física”, dijo Rodríguez.
Otro de los puntos sobre los que hizo hincapié la abogada fue el accionar del ex concubino durante el juicio: “Este señor no compareció en ningún momento, tuvo una actitud de rebeldía, lo que mostró que trataba de dilatar la cuestión para para no cumplir con la compensación. Lamentablemente el dinero es lo que da el poder”.
La decisión que la Justicia tomó en este caso es una de las pocas que se llevaron a cabo en los Tribunales provinciales de Rosario en la que se establece una compensación económica al terminar una unión convivencial, lo que está contemplado en el nuevo Código Civil y Comercial que está en vigencia desde hace dos años y medio.
“Cuando una persona es violenta trata de hacer ejercer su poder a través de lo económico también. Esta compensación se aplicó cuando la mujer quedó fuera de su hogar y aún está pagando créditos para este señor”, agregó Riodríguez.
Un largo camino sin retorno
Los conflictos en la pareja durante la convivencia duraron años, hasta que la mujer pidió, a través de su abogada, la medida cautelar en 2016.
Luego, se llegó a un acuerdo privado de compensación económica pero de acuerdo a lo que refirió la abogada “este señor no lo cumplió”, lo que habilitó la homologación.
“Hoy, ella (por la mujer afectada) está angustiada y decepcionada, quedó sin sus efectos personales que quedó en devolverle y nunca lo hizo. Está vulnerable sacando créditos de su propia jubilación”, concluyó Rodríguez.