Los dos muchachos detenidos en los allanamientos que se hicieron esta semana en la zona sur fueron imputados este jueves por tenencia de arma de fuego. Los operativos solicitados por el fiscal de Homicidios, Ademar Bianchini y realizados por el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) tenían como objetivo ubicar a un joven sindicado como autor del doble crimen ocurrido el 1°de enero pasado en bulevar Seguí y avenida Grandoli. Tras los siete procedimientos del martes pasado hubo ocho demorados de los cuales sólo los dos muchachos quedaron detenidos por una pistola 9 milímetros y una escopeta calibre 16.
El doble crimen
La noche del 1° de enero, un matrimonio organizó una cena familiar en la vereda de bulevar Seguí y avenida Grandoli. En la comida estaban las hijas y los hijos de los anfitriones junto a otros invitados. A las 22.30, los ocupantes de un Chevrolet Corsa gris disminuyeron la marcha cuando pasaron por la cuadra y a la altura de donde estaban comensales abrieron fuego. Luis Hernán Tourn, de 26 años, y Sofía Barreto de su misma edad fallecieron producto de los impactos que recibieron. Además resultaron heridos María C., de 64, Juan José y Juan Pablo M., padre e hijo.
De la investigación surgió que Tourn, un joven jugador de fútbol, no era el blanco del ataque como tampoco la muchacha, quien era amiga de la novia de Tourn. Para los pesquisas, el blanco era el cuñado del muchacho fallecido.
La pesquisa
El doble homicidio quedó a cargo del fiscal Bianchini, quien ordenó una serie de allanamientos que se realizaron el martes pasado en Maipú al 3200, Virasoro al 1100, bulevar Seguí al 200 bis, Presidente Quintana al 26 bis, pasaje Blanque al 2000 y un par en las viviendas ubicadas en Ayolas y la colectora de Circunvalación. Los pesquisas no hallaron al sospechoso, pero incautaron dos armas de fuego, una en la vivienda de presidente Quintana y la otra en una de las casa de Ayolas. Los investigadores explicaron que de los 8 demorados, Agustín Elías F., de 19 años, quedó detenido por la pistola 9 milímetros y José Damián P., de 20 años, por una escopeta calibre 16.
Los jóvenes tuvieron este jueves sus audiencias imputativas en los Tribunales provinciales. En la primera, la jueza Hebe de Marcogliese aceptó la acusación de la fiscal de Investigación y Juicio, Valeria Haurigot e imputó a Agustín F., de 19 años, por tenencia de arma de fuego. El muchacho recuperó la libertad tras acordar una serie de medidas.
En tanto, el magistrado Luis María Caterina imputó a José María P. por tenencia de arma de guerra por la escopeta y encubrimiento calificado en el robo de una moto. El juez le dictó la prisión preventiva hasta finales de febrero.
Los voceros judiciales agregaron que los otros seis demorados recuperaron la libertad, ya que no contaban con antecedentes, y la Fiscalía les formó causa por el delito de tenencia de arma de fuego.
Imputan a baleados en Tablada
El domingo a la noche, un chico de 17 años y un hombre de 46 entraron baleados a distintos hospitales de la ciudad. Al tomarles declaración, el menor dijo que no vio quién le disparó y el mayor, que lo habían atacado en un robo. Un detalle llamó la atención de los investigadores: ambos situaron la agresión en la misma esquina de Tablada por lo que la Fiscalía decidió allanar los domicilios de las víctimas, ubicados en el mismo barrio de zona sur. En las dos viviendas encontraron armas de fuego. Este jueves, uno de los hermanos del adolescente fue imputado por tenencia y portación ilegal, además de robo, y le dictaron 60 días de prisión preventiva. En la audiencia, ante el llanto incesante de su padre, dijo que tiene trabajo, estudios secundarios terminados y no posee antecedentes penales. Sobre el arma, explicó que la usa en defensa personal porque tienen problemas con vendedores de droga del barrio, entre los que señaló al hombre de 46 años baleado.
Agustín B., de 23 años, fue imputado por la fiscal Valeria Haurigot por robo calificado por el uso de arma de fuego, tenencia ilegítima y portación de arma. Según explicó la fiscal, el muchacho fue detenido el martes en su casa de Berruti al 3900 en momentos que la Policía de Investigaciones (PDI) allanaba el domicilio, brindado en el hospital por uno de sus hermanos mellizos de 17 años, quien había ingresado con un tiro en el pie, el domingo a la noche. Mientras los pesquisas requisaban la vivienda, el joven entró con una pistola 38 en la cintura y lo detuvieron. La Fiscalía dijo que en la casa secuestraron además dos escopetas, una tumbera que no andaba, una ballesta, municiones, dos máquinas para recargar cartuchos y pólvora y pidió la prisión preventiva por el plazo de ley, que fue aceptada por la jueza Hebe Marcogliese.
Por su parte, Marcelo Darío A., el hombre de 46 años que el domingo a la noche ingresó al hospital con un balazo en el abdomen también fue imputado pero quedó en libertad ya que en su casa de Río Atuel al 4000 encontraron un arma de fuego de uso civil. Si bien los hermanos lo acusaron de vender drogas en el barrio ante las narices de todos, él dijo que el balazo se lo dieron para robarle cuando estaba junto a su pareja. Su imputación por tenencia ilegal de arma estuvo a cargo del fiscal Adrián Mac Cormack.