En un contexto de tensión entre el sindicalismo y el gobierno nacional por el impulso del Ejecutivo a la reforma laboral, el oficialismo amenazó con desempolvar un proyecto que limita los mandatos de los jefes gremiales para evitar reelecciones indefinidas. Consultados por El Ciudadano, secretarios generales de los gremios rosarinos tuvieron opiniones cruzadas sobre la iniciativa.
El proyecto había sido presentado por la diputada nacional cordobesa de la UCR Soledad Carrizo en 2014 y en 2016. Propone acortar los cargos directivos en sindicatos hasta dos mandatos de cuatro años cada uno como máximo.
En uno de sus artículos, la iniciativa que apunta a reformular la ley 23.551 de Asociaciones Sindicales de 1988 señala: «Los mandatos no podrán exceder de cuatro años, teniendo derecho a ser reelegido por un nuevo período consecutivo de cuatro años. Al finalizar éste y para poder ser electo nuevamente, deberá transcurrir un intervalo de un periodo fuera del cargo».
El secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero, consideró que el gobierno de Mauricio Macri utiliza esta estrategia para “disciplinar al movimiento obrero en este contexto de reforma laboral”.
“No me parece que poner en agenda la democratización de los gremios sea el eje central. Es más una apretada”, consideró el líder de los docentes de colegios privados y referente del Movimiento Sindical Rosarino (MSR).
En tanto, cuestionó que “siempre se habla de limitar los mandatos de dirigentes sindicales y clubes de fútbol, pero nunca se habla de diputados, senadores, concejales o intendentes”.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Obras Sanitarias de la provincia de Santa Fe, Oscar Barrionuevo, consideró que “el gobierno quiere debilitar a los gremios y la torpeza de algunos sindicalistas le da pie para hacerlo”.
“Hay cosas que están mal en los sindicatos, pero es algo que pasa en los tres poderes del Estado. Nunca se habla de limitar mandatos de legisladores y jueces”, señaló el histórico dirigente.
En el movimiento obrero rosarino hay diferencias en cuanto al impulso de este proyecto. El secretario general de Dragado y Balizamiento, Edgardo Arrieta, no coincidió con Lucero: “Por más que me gane las críticas de algunos compañeros, me parece que no podemos permanecer eternos en un sillón”.
Sin embargo, cuestionó los tiempos que plantea la reforma de la ley de Asociaciones Sindicales. “Debe haber una permanencia superior a los ocho años que se proponen pero no puede ser que haya compañeros con más de 30 años al frente de instituciones tan importantes a nivel nacional”, manifestó Arrieta, sindicalista cercano al triunviro de la CGT Juan Carlos Schmid.
Árbol que tapa el bosque
En las últimas semanas, dirigentes sindicales fueron detenidos acusados de corrupción y hasta se los vinculó con el narcotráfico. Uno de ellos fue el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), Marcelo Balcedo, quien llamó la atención por su lujosa mansión en Punta del Este.
Para Barrionuevo, la corrupción en los sindicatos no se combate limitando los mandatos, sino “con un permanente control de los gastos y blanqueando la percepción salarial de los secretarios generales”.
Arrieta pidió diferenciar a los gremialistas honestos de los corruptos: “Hay manchas que no ensucian el océano. Qué dos o tres sindicalistas sean ladrones no quiere decir que estemos todos en la misma. Somos más los que peleamos en defensa de los trabajadores que los que buscan su beneficio propio”.
Por su parte, Lucero indicó que “el enriquecimiento de dirigentes gremiales, empresarios o políticos se controla a través de la Justicia”.