El astro argentino Emanuel Ginóbili reconoció que su ausencia en el Juego de las Estrellas de la NBA, que se realizará el mes próximo en Los Ángeles, «es lo más justo» porque ese evento debe estar reservado para jugadores con «mejores presentes» que el propio en los Spurs de San Antonio.
El bahiense, de 40 años, diferenció que el All-Star «no es un Oscar o un Martín Fierro a la trayectoria sino un premio a los mejores jugadores de la temporada», mérito del que se autoexcluyó en su habitual columna del diario La Nación.
«Debo confesar que al principio, cuando comenzó esta campaña del All-Star, me resultaba un poco divertido ver cómo algunos creían, convencidos, que yo merecía estar ahí. Pero si uno mira, despojado de emociones, cómo se desarrolla la NBA y se detiene en los números, en la influencia de ciertos jugadores en sus equipos, se da cuenta de que no había ninguna chance de que yo entrara», asumió.
Ginóbili reunió el apoyo de 1,8 millones de fanáticos en la votación de los guardias de la Conferencia Oeste pero no le alcanzó para ganarse un lugar porque quedó relegado en la elección de los jugadores de la liga estadounidense y la prensa especializada.
Durante el período de votación, el presidente Mauricio Macri y grandes figuras del deporte argentino como Lionel Messi, Sergio «Kun» Agüero, Javier Mascherano y Juan Martín Del Potro, entre otras, promovieron en las redes sociales el apoyo para que Manu lograra clasificarse a la cita estelar de la NBA.
«Realmente aprecio y agradezco el tiempo y el esfuerzo que todos hicieron para llevarme al All-Star Game. Entiendo el cariño de la gente y me reconforta tanta generosidad, pero creo que no merecía ni de cerca estar en una cita así», escribió.
«Ya tuve mis oportunidades y las disfruté, porque es algo fantástico formar parte de eso, pero ahora es tiempo de otros», admitió el escolta de San Antonio, antes de mencionar a Stephen Curry, James Harden, Russell Westbrook, Klay Thompson, Jimmy Butler, Damian Lillard, C.J. McCollum, Lou Williams y Chris Paul.
Al analizar la composición de los votos recibidos, con mayor basamento entre los fanáticos, el campeón olímpico en Atenas 2004 reconoció: «Si los actores principales no te votan y los que analizan el juego tampoco, por algo será».
«Está muy bien que la NBA tenga esta regla, porque permite que vayan los que están teniendo la mejor temporada y no que accedan al quinteto inicial solamente los más populares. En definitiva, agradezco el cariño de todos, pero no estar en el All-Star es lo más justo», repitió.
Ginóbili, de todos modos, tiene todavía una chance de acceder al Juego de las Estrellas si es elegido por los entrenadores de la NBA como jugador de reserva para la Conferencia Oeste en un sufragio cuyos resultados se conocerán el martes próximo.
Un susto
«Ahora que ya pasó toda esta locura, vuelvo a enfocarme puntualmente en recuperarme del golpe que recibí contra Atlanta Hawks. Me asusté en un principio, porque nunca había reaccionado la pierna de esa manera. Cuando llegué al vestuario se me había inflamado el cuádriceps. Había tenido otros golpes así, pero este me preocupó porque tenía un edema grande. Sin embargo, fue cediendo y me relajé. Ahora voy a comenzar a correr y a tirar al aro, ya que mi intención es estar nuevamente mañana en la cancha, frente a Indiana Pacers», comentó.
«La verdad es que estoy pasándola bien, por eso quiero jugar. Estoy en un momento en el que la confianza me ayuda, por eso se dieron algunos partidos en los que hice más puntos. El año pasado por momentos no la encontré. Al comienzo de la temporada, tampoco, porque ayudaba al equipo pero no metía una. Y en los últimos partidos cambió la cosa. Este tipo de rachas las disfruto mucho, pero con los pies sobre la tierra», concluyó.