La propuesta sorprendió en el Facebook. Una librería vendía durante el fin de semana libros por kilo. La curiosidad de los amantes de la literatura fue más fuerte de los más de 30 grados que marcaba el termómetro. Y sólo por la mañana llegaron a las 400 personas. Cada tanto en el Facebook los organizadores colgaban que cerraban por un rato para reponer libros. La propuesta sigue hoy, de 9.30 a 14.
Fue en el Complejo de Salta 2250, donde más de 1000 lectores y curiosos pasaron y compraron libros clásicos de literatura, novelas e historia, entre otros. El deseo de los que se acercaron allí era encontrar alguna reliquia o engrosar su biblioteca.
El anuncio se hizo a través de la página de Facebook y la publicación consiguió más de 30 mil vistos. A pesar del calor agobiante de la ciudad, ayer cientos de personas llegaron caminando, en auto, en moto y en colectivo y se llevaron títulos descatalogados y otros agotados.
En el multiespacio “La orden del tornillo” de calle Salta entre bulevar Oroño y Alvear, funciona la Librería El Sur, la distribuidora Interlibros, una boutique y además se realizan distintas actividades como yoga, talleres de plástica y literatura para chicos y adultos y hasta de alimentación.
En un garage largo y angosto y de paredes pintadas en color negro, los libros se exhibían en mesas de campo y en caballetes. Y en una mesa cuadrada –estilo bar– estaba apoyada la balanza: allí se pesaban los títulos que elegían. ¿Cuántos libros entran en un kilo?. Cerca de cuatro o cinco, depende del tamaño y el grosor.
La fila de interesados llegaba hasta bulevar Oroño; nadie intentaba colarse, pero había que frenarles el paso para que la propuesta de la librería no terminara en un caos.
En el primer piso está la librería convencional y el encargado es Jorge Testero, quien fue director del Centro Cultural de la Cooperación, y explicó a El Ciudadano que el lugar se abrió en septiembre pasado. “Todavía estamos en obra. La idea es recuperar la tradición de la librería Ross”, dijo. Es que la tradicional librería, que estaba ubicada en Córdoba y Corrientes ahora es gerenciada por Cúspide y parte del plantel busca armar este espacio donde se funde el amor por las letras y la cultura.
“El 14 de diciembre se abrió la librería al público. Es un espacio cultural para rescatar lo mejor de la ciudad y que se proyecte en el campo de la literatura y de la poesía”, explicó Testero.
El encargado de la librería El Sur, contó que tuvieron que reponer ayer tres veces el stock de libros y se vieron superados por los interesados en comprar por kilo. “La idea es establecer un punto de cultura en un barrio que está creciendo”, aseguró.