La mujer, de 45 años, esperaba este miércoles el colectivo en la parada de avenida Pellegrini y Suipacha cuando, desde un Peugeot 407, se bajó un joven que intentó arrebatarle la mochila. Hasta allí, un hecho más de los tantos que ocurren en Rosario. Lo singular es el arma con la que el fallido ladrón amenazó a su víctima: un martillo tipo «bolita». El muchacho terminó detenido porque la señora gritó y una patrulla de policías que pasaba por la zona la escuchó y actuó.
Según la información de Fiscalía, el presunto ladrón tiene 25 años. Cuando personal de la Brigada Motorizada oyó los gritos de la mujer se acercó hasta las dos personas y, al verse acorralado, el joven se entregó. En el auto del que se había bajado para abordar a su víctima encontraron, además, un cuchillo de gran tamaño.