Julio Zamora salió de terapia intensiva tras atravesar una delicada situación de salud luego de sufrir un infarto cerebral en Bolivia mientras dirigía al Real Potosí. El Negro reapareció en una conferencia de prensa con medios locales rodeado de sus familiares y entre lágrimas pidió ayuda para continuar con su recuperación.
“Estoy tratando de recuperarme, gracias a mi familia, gracias a los doctores, a la gente de Argentina y a la gente de México”.
“Estoy esperado que la gente de Real Potosí se haga cargo, me da mucha bronca que hayan hecho un proyecto conmigo y ahora digan que no tienen ninguna deuda conmigo”.
“Los doctores se portaron de maravilla, lo único que quiero es portarme bien con ellos, portarme bien con los que se portaron de maravilla conmigo”.
“Estoy viendo la manera de seguir, si seguimos en Bolivia, sin nos vamos a Argentina. Yo tenía un contrato hasta el final del campeonato, pero desde que me pasó lo que me pasó, no me volvieron a pagar. Ni a mí ni a los ayudantes que tengo”.
“A mí no me gusta deberle un centavo a nadie. Siempre me manejé de la misma manera. Se dijeron muchas mentiras. Es una situación complicada, embargamos todo lo que teníamos”.
“Todo lo que gané en el fútbol lo perdí en esta situación. La gente no se da cuenta de lo que viví. La gente de Potosí con me llamó más. Ni siquiera lo llaman a mis hijos para preguntarme si hay alguna deuda en la clínica”.
“Estoy muy agradecido con la gente que me ayudó, con la gente que se preocupó por mí. Espero que toda esta situación se pueda solucionar”.