La floja campaña de Newell’s preocupa, pero por ahora la Lepra está lejos de tener una complicación en la tabla de promedios, ni en este torneo ni en el próximo, que aún no se sabe cómo se jugará, aunque es posible que sea corto y en dos zonas, con la posibilidad de que haya tres descensos y no cuatro.
Newell’s encuentra tranquilidad a partir de los 49 puntos obtenidos en el ciclo Osella. Esa campaña logró que el elenco del Parque consiga el 1,400 que pretendía Bermúdez al asumir, aunque la pobre producción con Llop en el banco, con apenas el 33 por ciento de efectividad, lo hizo retroceder a 1,296.
“Si seguimos así nos vamos al descenso”, se escucha repetidamente en el Parque, en la calle y sobre todo en las redes sociales. Y esa preocupación del hincha en este corto plazo no debería ser tan angustiante. Hoy la Lepra tiene 118 puntos en la tabla de promedios, y está con mucho margen sobre Olimpo (96), Temperley (95) y Arsenal (88), los que hoy descienden junto a Chacarita. Esos 22 puntos que lo separan de los bahienses, con tan solo 30 unidades en juego, es un oxígeno que le permite a la Lepra olvidarse hasta junio de pensar en los promedios.
¿Qué pasa en el próximo torneo? Por ahora tampoco debería quitarle el sueño a los leprosos, aunque si el equipo no consigue mejorar en la suma de puntos en las últimas diez fechas de este semestre, las señales de alerta aparecerán inevitablemente.
Si hoy comenzara el próximo torneo, Newell’s tendría 1,377 de promedio, alejado de la zona de conflicto. Y si en las próximas diez fechas no levanta y consigue sólo el 33 por ciento de los puntos (efectividad de Llop), iniciaría el segundo semestre con 1,309, con menos margen, pero con 7 u 8 equipos por debajo.
Obviamente el objetivo en el corto plazo es sumar al menos la mitad de los puntos en disputa. Y así no despilfarrar ese colchón conseguido en el ciclo Osella. No lograrlo encenderá alarmas y no permitirá más errores. Aunque por ahora no hay razones para sacar la calculadora.
