La Cámara de Casación Penal bonaerense escuchó este martes en una audiencia preliminar a la defensa y a la querella del caso del futbolista Alexis Zárate, quien fue condenado a seis años y medio de prisión por la violación de Giuliana Peralta mientras dormía junto con su novio Martín Benítez, también jugador de fútbol.
Durante la audiencia, la abogada querellante Raquel Hermida Leyenda pidió que se confirme la pena del juzgado de primera instancia, la defensa volvió a solicitar la absolución del futbolista, ex Independiente y Temperley, quien actualmente está jugando en Letonia, y también expuso la denunciante.
Tras estos planteos los jueces resolverán, se estima en los próximos 30 días, si confirman o no la condena impuesta a Zárate por el Tribunal Oral 1 de Lomas de Zamora.
“Pedimos la nulidad de la sentencia y la absolución de (Alexis) Zárate. El nunca negó el acceso carnal, se lo reconoció desde el primer momento pero siempre hubo consentimiento”, sostuvo al salir de la audiencia Gonzalo Falco, abogado del futbolista, El letrado aclaró que el futbolista está en Letonia “porque no pesa sobre él ninguna prohibición de salir del país, y regresará el próximo 15 de marzo”.
Falco precisó que una vez que el jugador esté en el país pedirán a los jueces de la Sala I que lo escuchen: “Tal como hicieron hoy con la denunciante, es un derecho que le asiste”.
“Zárate está muy mal porque en las redes sociales lo condenan, le dicen de todo y en Tempeley no lo dejaron trabajar y es por eso que rescindió su contrato y buscó esta prueba en Letonia porque necesita trabajar”, detalló.
Por su parte, Hermida Leyenda explicó: “Dicen que vuelve el 15 de marzo pero en el escrito figura mayo y me extraña que esté en Letonia porque pertenece a la Comunidad Europea y ahí las reglas son muy claras”, destacó.
“Dicen ahora que Zárate quiere hablar, lo que me resulta extraño y tarde, son artilugios para teatralizar la situación”, ironizó.
Afirmó que “Giuliana se presentó para hablar ante los jueces, vino a pedir que la escuchen porque quiere verlo preso, porque ella sí padeció una condena y la sigue padeciendo” y remarcó que “nadie finge y llora durante cuatro años y sigue yendo a terapia”.
”Sus únicos errores fueron bañarse rápido pero es algo que las víctimas de acoso lo hacen por asco; y después enamorarse de Benítez”, apuntó.
Adelantó que una vez que, como esperan, se confirme la pena impuesta a Zárate “seguiremos con Benítez, que siendo su novio la expuso y no la defendió y por Nicolás Pérez, que la privó de su libertad”.
“Creo en la justicia y apuesto por eso, y no en los abogados que van detrás de los arreglos como lo intentaron en varias oportunidades. Lo único que esperamos es la condena”, confió.
La abogada de la víctima denunció la “complicidad del mundo del fútbol, porque han buscado un lugar donde mandarlo. Se fue a un país europeo, pero nosotros lo iremos a buscar donde sea”.
La causa judicial comenzó el 16 de marzo de 2014 cuando Giuliana Peralta, de 22 años, denunció que cuando ella aún era novia de Martín Benítez, jugador del plantel profesional de Independiente, fueron a bailar a un boliche del partido bonaerense de Quilmes y luego se dirigieron a la casa de Zárate, que en ese entonces jugaba en el mismo club.
Un vez en el inmueble, la joven declaró que se quedó dormida junto a su novio y que cuando despertó, Zárate estaba abusando de ella.
En ese momento, “Peralta forcejeó con él y comenzó a gritar para que Benítez se despertara, pero éste parecía seguir durmiendo”, detalló la abogada Hermida.
Luego de más tres años de instancias legales, el Tribunal Oral 1 de Lomas de Zamora declaró a Zárate culpable de “abuso sexual con acceso carnal”, por lo que fue condenado a seis años y medio de prisión.
Aquella noche (*)
Giuliana Peralta y Martín Benítez llegaron a la casa de Alexis Zárate, que estaba vacía. Más tarde llegaron Alexis y Nicolás Pérez, otro compañero de Independiente. Mientras ella y su novio aún estaban despiertos, el dueño de casa entró a la habitación con la excusa de buscar un cargador. Ella se tapó con las sábanas y dijo “es un desubicado”. La siguiente vez que Alexis entró en la pieza, Giuliana dormía: se despertó con el peso del cuerpo del jugador encima. “¿Vos te cuidás?”, le dijo el dueño de casa, la aprisionó para que no se moviera y la violó. Ella gritó “qué hacés, qué hacés”. Ni Benítez que dormía al lado ni Pérez la escucharon y, a pesar de los intentos por disuadirla, ella se animó a denunciarlo.
Después de aquella noche, Benítez y Pérez le mandaron a Giuliana mensajes para desanimarla de realizar la denuncia:
—Por favor no hagas la denuncia. Él está loco, no sabe lo que hizo, estaba borracho. Tiene un cuchillo en la mano, se quiere matar.
—Por favor no hagas la denuncia, hablé con él. Golpealo todo lo que quieras pero no hagas la denuncia que nos cagás la carrera.
El movimiento de mujeres que acompañó a Giuliana denunció que la sentencia es “incompleta” pero un gran paso para el reclamo de justicia por Giuliana: “Esta sentencia es un escalafón importante en un proceso en donde se intentó desde la defensa la nulidad de la causa para lograr la absolución y lejos de eso se dejó de condenar a la víctima y por primer vez se condena al abusador”.
(*) Vía: Cosecha Roja
