Search

Ruegan por agua: sequía jaquea la producción agropecuaria

Estiman pérdidas por 3 mil millones de dólares en todo el país. En Santa Fe, los departamentos del norte y el sur son los más afectados, mientras que los del centro gozan de cierto alivio. La ministra de Producción provincial, Alicia Ciciliani, recibió a la Federación Agraria.

La sequía, sumada a las altas temperaturas, afecta la producción agropecuaria en la provincia de Santa Fe, principalmente los departamentos del norte y el sur. Desde la Federación Agraria Argentina (FAA), el gobierno provincial y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estiman pérdidas por 3 mil millones de dólares en todo el país.

Las autoridades de la entidad que agrupa a pequeños y medianos productores fueron recibidas el miércoles pasado por la ministra de Producción santafesina, Alicia Ciciliani, donde evaluaron las consecuencias de la falta de lluvias, que afecta al 18% de la provincia de Santa Fe. Los departamentos más afectados son 9 de Julio, Vera, General Obligado y General López. En menor medida Belgrano, Iriondo, Caseros, San Lorenzo y Constitución. Mientras que los del centro santafesino están más aliviados, ya que allí se registraron lluvias.

“Hicimos una evaluación de toda la situación, pero obviamente pusimos en agenda la sequía. Acordamos monitorear las zonas afectadas y ayudar a los pequeños productores porque si no llueve en los próximos diez días la situación se va a agravar mucho”, manifestó Ciciliani en diálogo con El Ciudadano.

La comitiva de la FAA fue encabezada por el presidente de la entidad, Omar Príncipe. El diálogo con LT8, el dirigente chacarero detalló que acordaron con la provincia “trabajar de manera urgente en aumentar el fondo de emergencia nacional, que ya fue solicitado el año pasado con las inundaciones”.

El encuentro se realizó en la delegación rosarina de la cartera productiva.

El titular de los pequeños y medianos productores estimó pérdidas por 3 mil millones de dólares, de más de 5 millones de tonelada de soja y más de 2 millones de toneladas de maíz en todo el país. A esto hay que sumarle los daños en la producción ganadera, ya que los animales mueren por la falta de alimento y las altas temperaturas.

Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, para el ciclo 2017-2018 se estiman 46,5 millones de toneladas de soja y 35 millones de maíz. Esto recorta la previsión de enero, que hablaba de 52 millones de toneladas de soja y 39,9 de maíz.

Los cultivos más afectados son los de maíz y soja de segunda y, en menor medida, los de soja de primera. En tanto, la cosecha de girasol está llegando a su fin con buena calidad y rendimientos.

En el caso del maíz de segunda, debido a que ese grano soportó desde el momento de la siembra condiciones de escasa disponibilidad de agua útil en los suelos, lo que compromete del 45 al 50% de las plantaciones, consideradas en estado regular.

En el caso de la soja de segunda, entre 65% y 68% del área sembrada presentó diferentes grados de afectación, por lo que se prevé que la producción final se verá disminuida.

Aunque con menores afectaciones, la soja de primera también viene sufriendo la falta de lluvias, con lo cual hay un 15% de los sembradíos en estado de bueno a regular y un 5% que va de regular a malo, principalmente en el norte santafesino.

Insustentable

El secretario de Economías Regionales de la FAA, Eliseo Rovetto, reconoció en diálogo con El Ciudadano que el modelo agrícola generó un cambio climático que azota alternativamente con sequías e inundaciones.

“El monocultivo está afectando el cambio climático. Sé que diciendo esto voy en contra de los intereses de muchos productores de soja pero es la cruel realidad”, analizó el dirigente federado. Y propuso: “Tenemos que tener una política de medio ambiente sustentable tanto en la diversificación de la producción como en el uso de agroquímicos. Les estamos dejando un desierto a nuestros hijos y nietos”.

Contigiani y la sequía

 «Los últimos datos sobre el impacto de la sequía que dieron a conocer en estas horas las Bolsas de Rosario y Buenos Aires dan cuenta de pérdidas cada vez más preocupantes. En soja, en este caso estaríamos hablando de la peor cosecha en cinco años. El factor climático es algo que ningún gobierno puede prever, tampoco una ley puede hacer que llueva. Pero sí podemos desde la política pública hacer todo lo que está a nuestro alcance para mitigar daños. En las próximas horas estaré presentando al Parlamento dos proyectos. Por un lado, para actualizar la Ley de Emergencia, que cuenta desde 2009 con magros 500 millones de pesos para hacer frente a todo lo que pueda pasar en un año a lo largo del país. Por el otro, estamos definiendo los detalles de la iniciativa que busca hacerse eco de un viejo reclamo de los productores como es el de un seguro multiriesgo», aseguró Luis Contigiani, actual diputado nacional del Frente Progresista.

10