Carlos Fernando Gómez tenía 25 años y este miércoles recibió un disparo en el pecho en Pago de los Arroyos al 6600, de la zona sur. El muchacho, hijo de un reconocido militante del Frente para la Victoria, quedó internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) hasta las 23, cuando los médicos informaron que había fallecido. Personal de la División de Homicidios de la PDI halló una vaina calibre 9 milímetros y, al cierre de esta edición, trabajaba bajo las órdenes del fiscal Miguel Moreno para determinar el móvil y la mecánica del crimen debido a que algunas versiones hablan de un motociclista y otras no.
Pasadas las 20, Carlos caminaba con su hermano menor por Pago de los Arroyos. Iban a la casa de Carlos, quien hacía un tiempo que se había mudado. Hacía visitas diarias para que no le robaran nada, dijeron algunos conocidos.
Cuando los jóvenes llegaron a la altura del 6600, apareció un motociclista, sacó un arma y abrió fuego sin mediar palabras, indicaron fuentes policiales relacionadas al caso.
Con el correr de las horas apareció otra versión que fue brindada por los habitantes de la cuadra de barrio de la Carne: contaron que pasadas las 20 empezaron a escuchar detonaciones, los jóvenes corrieron para refugiarse y, en ese momento, Carlos terminó con el disparo mortal en el pecho. Según estas declaraciones, ningún testigo pudo ver al o a los atacantes.
La víctima fue trasladada Hospital Roque Sáenz Peña y luego fue derivada al Heca donde falleció a las 23, explicaron los investigadores, quienes indicaron que no descartaban que los hermanos hayan quedado en medio de una balacera.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Miguel Moreno, el cual ordenó la intervención al personal de Homicidios para que trabaje en el caso y así determinar la mecánica, el móvil y también puedan identificar a quien o quienes cometieron el homicidio.
Por su parte, uniformados del Gabinete de Criminalística de PDI hallaron una vaina servida calibre 9 milímetros y tomaron muestras de unas manchas de sangre que había a mitad de cuadra para ser analizadas.
Carlos «Coco» Fernández trabajaba en la empresa de electrodomésticos Liliana y era hijo de El Negro, un reconocido militante peronista del espacio que conduce Agustín Rossi y Norma López, del Frente para la Victoria, contaron a El Ciudadano allegados a la víctima.