Los referentes del Movimiento Obrero Santafesino (MOS) y del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) se concentraron este martes en el cruce de las peatonales San Martín y Córdoba para lanzar la campaña “Un millón de firmas contra la reforma previsional”.
La misma tiene que ver con “la defensa de los actuales jubilados, por los héroes de Malvinas y por todos los niños beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo”, indicaron desde el MOS.
El titular del Movimiento Sindical Rosarino y secretario general del Sindicato Luz y Fuerza de Rosario, Alberto Botto, afirmó que al gobierno nacional “le interesa más el pago a los fondos buitre que todos los jubilados y pensionados del país”.
“Vamos a juntar todas las firmas y las planillas y luego las vamos a remitir para que el gobierno nacional tenga conocimiento del volumen de gente que rechaza este ajuste”.
“Está más que claro que esto no es una reforma, sino un ajuste al sector previsional y el mismo va a tener un impacto muy fuerte sobre las economías regionales y en el circuito financiero de país, porque se han sacado de circulación unos cien mil millones de pesos” en el ingreso de los jubilados, que en su inmensa mayoría vuelcan sus remuneraciones al mercado interno porque no tienen capacidad de ahorro, concluyó Botto.
La nueva fórmula para el cálculo de los aumentos en los haberes, que el oficialismo consiguió imponer en el Congreso, le da más peso al ítem de inflación que al que contempla la evolución de los salarios: 70% de la variación trimestral registrada por el índice de precios del Indec y 30% de la evolución en igual período del Ripte (remuneración imponible promedio de los trabajadores estables). El problema está en que la inflación para los adultos mayores es en la práctica mayor que la general que mide el instituto estadístico, porque en ella tienen mayor preponderancia, por ejemplo, los medicamentos, que aumentaron más que los precios promedio.
Los aumentos previstos con el nuevo cálculo para marzo y junio son, respectivamente, 5,71% y 5,66%. Las prestaciones sociales tendrán así en el inicio del segundo semestre de 2018 un incremento acumulado del 11,7%, contra el 14,5% que hubiera correspondido si se mantenía la fórmula anterior.
El Ejecutivo tomó nota de las generalizadas quejas por el cambio, no dio marcha atrás pero decidió compensar en forma parcial la diferencia con un bono por única vez a pagar en marzo de entre 375 y 750 pesos para el 65% de los pasivos alcanzados por la movilidad, y uno de 400 pesos para quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH).