Un conductor que dio positivo en un control de alcoholemia quedó detenido este viernes cuando se determinó que pesaba sobre él un pedido de captura policial.
La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal llevó adelante un procedimiento vehicular preventivo en distintos puntos de la ciudad. En este marco, un conductor fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó como resultado 1,90 gramo de alcohol en sangre.
Los agentes de la Dirección General de Tránsito detectaron, tras ser identificado, que mantenía un pedido de captura de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. En consecuencia, fue trasladado a la comisaría 21.
Cabe mencionar que durante el operativo se remitieron 18 vehículos al corralón, 6 de ellos por alcoholemia positiva y otro por narcolemia.
«Nuestra presencia como Estado local en los espacios públicos, con acciones preventivas, permite detectar situaciones ilegales e irregulares que afectan a la convivencia», sostuvo el secretario del área, Guillermo Turrin.
