El represor y último dictador de la Junta Militar, Reynaldo Bignone, falleció este miércoles a los 90 años, mientras cumplía una condena por crímenes de lesa humanidad.
El militar había nacido en el partido bonaerense de Morón el 21 de enero de 1928 y entre el 1° de julio de 1982 y el 10 de diciembre de 1983 fue el presidente de facto de la Argentina, el último de la junta militar que cometió el golpe de Estado de 1976.
En aquel 10 de diciembre de 1983, fue quien traspasó el mando a Raúl Alfonsín, en el regreso de la democracia, tras el triunfo de la Unión Cívica Radical.
Durante su gobierno de facto, Bignone había ordenado la destrucción de toda la documentación sobre detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar y también es recordado por firmar la ley de autoamnistía que redimía de responsabilidad penal por violaciones a los derechos humanos a los miembros de las Fuerzas Armadas.
El represor se encontraba cumpliendo de manera domiciliaria una condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1976 y 1977 en el Colegio Militar de la Nación contra conscriptos del servicio militar obligatorio.
También había sido condenado a 20 años en el marco de la causa que investigaba los delitos cometidos en el llamado Plan Cóndor.
En 1984 había sido encarcelado por varias desapariciones, pero luego liberado por la Ley de Obediencia Debida, así como también años más tarde sería indultado por el entonces presidente Carlos Menem.