El lenguaje judicial menciona a la víctima como OOG, por Omar Osvaldo Gómez. Era Sol para quienes la conocían. Tenía 24 años y el mediodía del miércoles pasado la encontraron asesinada en un descampado de la localidad santafesina de Recreo, a 200 kilómetros al norte de Rosario.
Vecinos de una postergada zona al sur de Recreo encontraron el cuerpo entre los despojos de un basural. Estaba carbonizado y al principio se especuló con respecto al sexo biológico de la víctima. En un primer momento se dijo oficialmente que era mujer. Horas más tarde, el parte policial con los datos preliminares de la autopsia rectificaba para calificar a la víctima como un hombre. El cuerpo estaba irreconocible por las quemaduras y a su alrededor había esparcidas ropas de mujer. El fiscal Andrés Marchi informó este viernes, ya con la identidad confirmada, que investiga una muerte violenta. El asesinato de Sol Gómez es parte de una lista de travesticidios cometidos en Santa Fe, que en los últimos cinco años sumó siete casos. La mayoría, perpetrados al amparo de la noche y con saña.
El lugar donde encontraron a Sol es un descampado de la zona sur de la localidad de Recreo que está a metros de calle Roca y a una diez cuadras de la ruta 11. Un hombre que caminaba por la zona se topó con la escena y alertó a la Policía. «A veces se escuchan ruidos a la noche. La mayoría siempre viene a tirar mugre acá. Es cualquiera, vengan de noche para comprobar. Viene gente en auto y se meten en la oscuridad», describió un lugareño a radio Power Max. Otros vecinos agregaron que en la zona se ejerce la prostitución, y que el lunes por la madrugada alguien había prendido fuego.
El fiscal Marchi observó la escena junto con los peritos de la Policía de Investigaciones. La imagen del cuerpo era escabrosa, estaba ultrajado y entre la basura. Las ropas estaban quemadas, pero se alcanzaba a notar que eran femeninas.
Un cuerpo con las marcas de la saña
Un día después del hallazgo del cuerpo, el jefe del Cuerpo de Medicina Legal del Poder Judicial, Pascual Pimpinella, había deslizado que ´por los indicios recolectados, la identificación era inminente. “El cuerpo estaba en gran parte carbonizado, no calcinado, no es lo mismo”, aclaró sobre la tardanza. Aun así, lograron identificar a Sol por las huellas digitales y por un tatuaje. El forense agregó que el cuerpo tenía las uñas de manos y pies pintadas.
Quienes conocían a Sol cuentan que se “montaba” para trabajar, porque no estaba operada. Y que no había y tramitado el cambio de género en su documento de identidad.
La autopsia determinó que Sol Gómez había muerto entre 36 y 48 horas antes del hallazgo de su cuerpo. La causa se mantiene en reserva a pedido del fiscal. Según pudo saber El Ciudadano, el cuerpo presentaba signos de violencia extrema como laceraciones, mutilaciones y numerosos puntazos.
Cuerpos Discriminados y violentados
El travesticidio de Sol es el séptimo que se cometió en la provincia en los últimos cinco años.
El pasado 8 de febrero, la localidad de San José del Rincón amaneció conmovida por el femicidio trans de Adriana Stefanía “Cuqui” Holzinger Bonetto, de 49 años, asesinada a puñaladas dentro de su casa por su pareja.
En julio de 2017, encontraron asesinada a Pamela Tabares. Su cuerpo quedó tendido en las afueras de la localidad de Pérez, en un camino rural, acribillado a balazos. Por el caso, todavía impune, piden testigos.
En 2016, fueron asesinadas Mónica “Chiviro” Ortiz en Rosario y Chiche Castañeda en Santa Fe.
En 2015, y también en la capital provincial, ocurrió el crimen de Fernanda “Coty” Olmos y en 2013, el homicidio transfóbico de Vanesa Zabala en la ciudad de Reconquista. Esta última causa tuvo cuatro personas condenadas en diciembre de 2017. Fue la primera condena a perpetua en la provincia por matar a una trans.