El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da SIlva decidió este viernes no entregarse para cumplir la condena de 12 años y un mes de prisión y anoche resistía rodeado de decenas de miles de seguidores dentro del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, Gran San Pablo, a la espera de negociar para hoy o el lunes su detención.
Pasadas las 20, la Policía informó oficialmente que la detención no se concretaría esta noche (por ayer), mientras que el presidente de la Federación Nacional de Policías Federales, Luis Antonio Boudens, le dijo a la agencia DPA que Lula no es considerado un prófugo. “La condición de prófugo es específica. Tiene que haber componentes de fuga o negativa de comparecencia”, explicó.
El plazo para entregarse voluntariamente a la Policía Federal dado por el juez Sergio Moro venció a las 17 de ayer, tras lo cual se abrió una fase de tensiones porque una búsqueda forzada por parte de los agentes podría terminar en enfrentamientos con la militancia, que está en vigilia.
Es más, de acuerdo con el avance de las horas crecía y se apagaba, alternativamente, la posibilidad de que el líder sindical hablara a la multitud, lo cual finalmente no ocurrió.
Lula tenía previsto quedarse hasta hoy en Sao Bernardo do Campo mientras sus abogados negocian la entrega con la Policía Federal. “Lula no irá al matadero con la cabeza gacha”, afirmó su abogado, Antonio Batocchio.
El país estuvo en vilo sobre lo que ocurriría con Lula con la segunda detención en su vida, luego de la registrada en el mismo lugar en 1980, cuando la dictadura militar lo arrestó por 31 días por represalia contra las huelgas en el polo industrial más grande de Sudamérica, el Gran San Pablo.
En diálogo con Télam, Marcio Pochmann, economista del PT, dijo que se entabló una negociación con la Policía Federal y que Lula está “con la serenidad de los inocentes”.
El caso paralizó a Brasil: renunciaron ocho ministros, entre ellos el de Economía, Henrique Meirelles, para participar de las elecciones de octubre.
Lula, líder en las encuestas para estos comicios, fue condenado por corrupción en la denominada operación Lava Jato por recibir como soborno un departamento.
“Brasil quiere un país de pie y no acostado”, dijo Lula, para quien el juez Moro preparó una celda especial en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, capital del estado de Paraná.
La batalla jurídica había comenzado a la madrugada de ayer, con un habeas corpus para denunciar que el juez Moro había salteado etapas en su orden de detención, que fue finalmente rechazado en horas de la tarde de anteayer, cuando el reloj orillaba las 17, el plazo impuesto para la entrega.
Se organizó una misa para este sábado a la mañana por el cumpleaños de la fallecida esposa y ex primera dama Marisa Letizia Rocco. El senador Roberto Requiao dijo que Lula participará de la ceremonia.
El país tuvo cortes de ruta en al menos 14 estados desde la mañana de ayer realizados por sindicalistas y por campesinos del Movimiento de Campesinos Sin Tierra (MST). “Lula, guerrero, del pueblo brasileño” y “Lula libre” eran las consignas de los manifestantes.
El conflicto sobre la detención radica en que Moro interpretó que estaban cumplidos los plazos, al igual que la Cámara de Apelaciones. Entonces, los abogados de Lula entendieron que era una ventana para apelar la prisión.
Y en ese marco se espera que el miércoles el juez de la corte Marco Aurelio Mello presente ante el Supremo Tribunal Federal, el máximo tribunal de Justicia brasileño, el caso para definir si es posible una detención apenas con segunda instancia y no con tres, como marca la Constitución.
Movilización en la Embajada en apoyo a Lula
La Embajada de Brasil en la ciudad de Buenos Aires fue ayer el punto de encuentro de una importante movilización de militantes de agrupaciones sociales, políticas y sindicales opositoras al gobierno argentino, en repudio a la orden de detención del ex presidente Lula Da Silva.
Encabezando la principal columna se encontraban el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano; el titular del sindicato de Canillitas, Omar Plaini; el líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; y de la CTA Autónoma, Pablo Micheli; el dirigente Luis D´Elía; la diputada del FPV Mayra Mendoza; el dirigente Martín Sabbatella; el ex canciller Jorge Taiana; el diputado del Parlasur Oscar Laborde; el dirigente de la CTA Francisco “Tito” Nenna y Walter Correa, secretario del sindicato de curtidores, entre otros.
También se movilizaron a la sede diplomática brasileña las agrupaciones Barrios de Pie, Libres del Sur, Unidad Popular y Movimiento Evita.