La ballena que se encontraba varada desde el fin de semana en una playa del balneario marplatense de Punta Mogotes murió este lunes a la tarde como consecuencia de la infección generalizada que presentaba.
El animal se encontraba anémico, desnutrido y con un cuadro infeccioso generalizado, además de presentar lesiones en las aletas previas al varamiento.
La muerte de la ballena se produjo este lunes cuando los rescatistas que durante horas trataron de mantenerla mojada habían logrado atarla con una cuerda a un remolcador que iba a intentar devolverla al mar.
La lucha contrarreloj de los rescatistas pareció tener su recompensa cuando luego de un largo período inmóvil la ballena movió la cola, aunque finalmente se comprobó que eran movimientos reflejos propios de la inminencia de la muerte.
Se trataba de un ejemplar juvenil de la especie de ballena jorobada, de seis toneladas y ocho metros de largo, y pese a los esfuerzos por intentar llevarla de nuevo al mar, diversos especialistas habían advertido que la suerte del cetáceo estaba echada y que en el agua su agonía y sufrimiento podían ser peores.
De las tareas participaban efectivos de Prefectura Naval, en colaboración con personal de Fauna Silvestre, Defensa Civil y vecinos de la ciudad de Mar del Plata.
Durante la tarde del domingo había arribado al lugar una grúa a fin de colocar alrededor de la ballena unas lingas para atar a estas cables de acero, con el propósito de que este lunes, en el punto máximo de marea alta, un barco remolcador del puerto de Mar del Plata la llevara aguas adentro, indicó Prefectura Naval.
Tras colocar los arneses al cetáceo la grúa encalló en la orilla, por lo que fue rodeada por diez camionetas 4×4 para iluminar la tarea y unas 50 personas que intentaron quitar de la zona al vehículo, además de otras mil que se acercaron para observar el operativo.
«La situación es muy compleja. La idea es cuidar a la gente que se acerca para ayudar y esperar a la próxima marea, a ver si la ballena llega con vida. Además haremos análisis de sangre para ver por qué patología puede haber llegado a la costa», explicó Alejandro Saubidet, director científico del Aquarium Mar del Plata.
Saubidet destacó que se pensó en mover al animal «con un barco que ofrecía Prefectura, pero se iba a lastimar al ejemplar, que no colabora mucho para reingresar al mar».
«A medida que pasan las horas el cuadro es peor, porque sus órganos internos se van comprimiendo. Nunca se había dado una situación así en esta zona con una ballena de estas características, que además suele viajar en grupo. Las ballenas que suelen verse acá son las Franca Austral», explicó.