Este martes 10 de abril los empleados de Cargill volvieron a sus funciones en la planta de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca. Días atrás, la empresa impidió en forma arbitraria el ingreso de los trabajadores en ambas plantas, alegando el cierre de los establecimientos y la suspensión de 400 personas sin goce de sueldo hasta la jornada de hoy.
Además la multinacional en una primera etapa cesanteó a 33 empleados y el conflicto aún sigue sin resolverse.
Ayer se realizó una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Provincia donde no hubo acuerdo entre las partes. “Ellos trataron de centrar el tema en la seguridad de las plantas, nunca hablaron de los despidos”, contó Sergio Díaz, integrante del Sindicato de Aceitero de Rosario, en diálogo con El Ciudadano.
“No hubo nada para destrabar el conflicto, lo más importante es que por primera vez se presentó la empresa a una audiencia”, agregó el dirigente.
Por último el lunes se volverán a juntar las partes en el Ministerio de Trabajo de la provincia.