Curitiba está hace algunos días en la boca de todos a partir de la presencia de Lula en la cárcel de esta ciudad, pero este jueves desde las 19.15 tendrá una visita de otra índole. Newell’s llegó a la capital del estado de Paraná para enfrentar a Atlético Paranaense por la Copa Sudamericana. Y la ilusión de la Lepra es conseguir un resultado favorable que lo deje bien posicionado para la revancha en el Coloso dentro de un mes.
El local llega con el envión de haber ganado el torneo estadual y eliminar a San Pablo de la Copa Brasil, con un largo invicto en la Arena da Baixada. Y la Lepra llega al menos con un mejor ánimo tras ganarle a Tigre en casa y lograr un agónico y merecido empate en Tucumán.
La gran duda es la presencia o no de Luis Leal. Justo en Brasil, Omar De Felippe le prende velas a un portugués, pieza clave en el ataque leproso. Si no llega, tendrá que jugar un pibe que en el mejor de los casos acumula en su currículum pocos minutos en primera.
“Newell’s debe apostar a todas las competencias”, declaró De Felippe. Por eso pone lo mejor que tiene, y aunque no le sobre nada, la ilusión está.
De Felippe esperará hasta último momento para definir el equipo, pero Luis Leal entrenó en el predio de Paranaense y tiene chances de ser titular. Si el portugués no llega, su lugar lo disputan Alexis Rodríguez y Daniel Opazo.
Un día movido
El plantel rojinegro tuvo un día movido de cara al partido por Copa Sudamericana. Antes del mediodía partió del aeropuerto internacional de Fisherton rumbo a Curitiba, donde arribó un par de horas después y se alojó en el hotel Radisson. Junto al plantel viajaron el presidente Eduardo Bermúdez y el vice Cristian D’Amico. Por la tarde, el grupo entrenó en el predio de Atlético Paranaense, y a la noche hizo el reconocimiento del campo de juego de césped sintético del Arena da Baixada, donde se jugará el cruce de ida por la Sudamericana.
