La última fiesta electrónica anunciada para este viernes en el Salón Metropolitano de Rosario estuvo precedida por un amplio operativo de seguridad y prevención que incluyó fuerzas de seguridad federales y provinciales junto a agentes municipales, además de mejoras en las medidas para evitar problemas de salud en los asistentes. Como resultado, un joven fue detenido durante la madrugada de este sábado en el estacionamiento del complejo de zona norte, sobre calle Junín, con pastillas de éxtasis y algunos cigarrillos de marihuana que, de acuerdo al parte del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, pretendía ingresar al evento, en el que se calcula que participaron unas 3.500 personas.
Al muchacho demorado tras confirmarse en un cacheo que portaba las sustancias psicotrópicas le secuestró además dinero, y se dio intervención al Juzgado Federal de turno.
Desde la tarde del viernes se había desplegado una serie de operativos destinados a minimizar la posibilidad de incidentes en la fiesta del Metropolitano, que atrajo a los jóvenes con la presencia de dos DJ conocidos. Uno de los ejes apuntó a minimizar el ingreso de sustancias, como drogas de diseño, cuyo consumo asociado al baile pudiera derivar en colapsos de la salud. Se revisó incluso al personal que trabajó en el evento, antes de que se abrieran, a las 22, las puertas del complejo ubicado al lado de Alto Rosario. El otro objetivo fue garantizar tanto puestos de hidratación y sanitarios como un lugar de relax reservado para quienes sintieran un excesivo cansancio.
El despliegue de seguridad dio por resultado una sóla detención, a cargo de efectivos de la Delegación Rosario de la Policía Federal por infracción a la ley Federal de Estupefacientes.
Bajar los riesgos, pero sin prohibir
A fines de marzo, tras otra fiesta electrónica en el mismo Metropolitano, fue internado un joven de 24 años con una falla multiorgánica derivada de un alto consumo de anfetaminas, de acuerdo a lo que diagnosticaron médicos del Sanatorio Parque, hacia donde el chico fue derivado desde el Hospital Provincial del Centenario.
Rosario adoptó un protocolo de acción provincial fijado por decreto del gobernador Miguel Lifschitz luego de la muerte de dos chicos en un predio de Arroyo Seco durante la madrugada del 1º de enero de 2017.
Desde la Municipalidad insistieron en que su política no es prohibir los eventos de este tipo, sino controlarlos desde el estado para reducir los problemas de salud que puedan ocasionar entre los asistentes con el decomiso de sustancias psicoactivas y el refuerzo de dispositivos sanitarios.