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Un rosarino creó el primer juego de naipes con tablero

Pablo Flook ideó Enaydra, una propuesta que toma la estrategia del ajedrez y la fusiona con las cartas coleccionables. Se reúnen a competir todos los sábados al mediodía en el Centro Cultural La Toma

La clave está en la estrategia. Elegir las piezas y moverlas en el tablero para vencer al contrincante. Pablo Flook heredó del padre la pasión por los juegos de mesa. Era profesor de ajedrez y le enseñó la técnica del juego que disfrutó por muchos años. A los 15 descubrió las cartas coleccionables. Cruzó los casilleros con los naipes y surgió Enadrya, el primer juego de cartas con tablero a nivel mundial. Basado en una historia de ciencia ficción, cada jugador libra una batalla con las cartas como armas. Enadrya se lanzó al mercado en 2012 y se vendió en todas partes del país, llegando a España y Perú. Los jugadores se organizaron en comunidades, y en Rosario se reúnen a competir todos los sábados al mediodía en el Centro Cultural La Toma (Tucumán 1349). Pablo Flook planea adaptar la idea a un juego de mesa tradicional y extenderlo a otros públicos, mientras termina de armar la plataforma web para jugarlo online. Aunque confiesa que no es redituable, piensa seguir apostando a lo lúdico y ya tiene en mente otro juego para lanzar en los próximos meses.

“Siempre me gustaron los juegos de estrategia. Enadrya es un juego de cartas coleccionables que adopta por primera vez un tablero donde se mueven siguiendo una estrategia al estilo del ajedrez”, contó Flook, a <El Ciudadano<.

 

Sobre el tablero

Enaydra recupera la tradición de las cartas coleccionables y le suma movimientos a cada naipe. Las reglas son fáciles: cada jugador toma entre 40 y 60 cartas, mezcla el mazo y baja cartas al azar. Las posiciona sobre el tablero y las mueve para batallar. Cada carta tiene un atributo y una particularidad: la ubicación y los movimientos afectarán a la carta.

El objetivo es armar una estrategia al mejor estilo de ajedrez para competir con el contrincante y ganar la batalla.

Antes de empezar, cada jugador elige entre una de las tres razas del universo de ficción que el juego propone.

La historia transcurre en Enaydra, un planeta de un sistema solar llamado Huruf donde los humanos, los Bythros, y Akhris pelean por un mineral. Los humanos llegaron al planeta para explotar sus recursos naturales. Los bythros eran esclavos y están enfrentados a los akhris, unas criaturas extrañas que buscan destruir el planeta. Cada raza luchará por sobrevivir y vencer al enemigo.

 

Pionero

Flook trabajó durante un año hasta dar con la versión final del juego. Convocó a un ilustrador para diseñar el arte de cada carta y juntos crearon los personajes. La primera versión tenía 150 naipes que se actualizaron con el lanzamiento semestral de nuevas cartas que se suman a las anteriores.

“El mercado creció mucho. Al principio ningún ilustrador quería participar. Ahora recibo cuatro propuestas nuevas por semana”, dijo Flook.

Con 37 años y un hijo, contó que no esperaba la gran repercusión que logró. Los jugadores se reúnen en comunidades, tienen grupos de Facebook, y organizan torneos. En Rosario, son cerca de 30 personas las que se juntan cada sábado a competir en La Toma.

“Les gustó que sea un producto bien armado, con una historia y una forma innovadora de jugar. Cuando lo lanzamos íbamos a los eventos para mostrarlo. Las personas se sorprendían que fuera creado en Rosario. Fuimos los pioneros. Ahora cada vez aparecen más creadores de juegos”, agregó.

Mientras ocupa sus días en otros trabajos, analiza la posibilidad de expandir el universo Enadrya y ampliar la distribución para adaptarlo a un juego de mesa tradicional. El desafío continúa: ya está en marcha la plataforma online y otro juego que lanzará a mitad de año.

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