Declaraciones cruzadas entre representantes de la empresa sanlorencina IDM y del ministerio de Medio Ambiente de Santa Fe. Y en el medio, la preocupación manifiesta de 200 trabajadores que ven peligrar sus fuentes laborales. “Es una aberración, se han ensañado con nosotros”, disparó Enrique Lauría, titular de la firma procesadora de residuos industriales. “Quieren ensuciar al Ministerio encubriendo la ilegalidad de su trabajo”, contraatacó el funcionario provincial César Mackler. “En corto y mediano plazo estén en riesgo los puestos de trabajo”, advirtió Julio Barroso, secretario general del Sindicato del Personal de Industrias Químicas de San Lorenzo.
El Ministerio de Medio Ambiente de Santa Fe emitió un comunicado en el que confirmó “el retiro de la clave como operador y almacenador transitorio de residuos peligros dentro del sistema de manifiesto electrónico de la empresa IDM, de la ciudad de San Lorenzo”. La medida obedece “a los incumplimientos reiterados por parte de la empresa en su tratamiento de residuos industriales peligrosos, lo que implica la imposibilidad de ingreso a su planta de residuos peligrosos por parte de los generadores”, es decir de los clientes de la firma.
¿Cuáles son los incumplimientos a la normativa vigente? Según Mackler, “hasta el 2015, la empresa IDM llevaba los residuos industriales a un tratador habilitado en la provincia de Córdoba. Cuando ese tratador quedó inhabilitado, decidió no llevar los residuos a ningún relleno de seguridad y ahora los acumula al costado del Arroyo San Lorenzo, teniendo aproximadamente entre 2 y 3 mil toneladas de cenizas”, denunció el secretario de Medio Ambiente de Santa Fe.
IDM cuenta con una tecnología para que los residuos industriales pasen por un procesamiento de vitrificación. O sea, que un objeto adquiera la apariencia de un vidrio. “La Provincia había aprobado el sistema pero ahora cambió de política, propia de dos siglos atrás”, cuestionó Lauría. “No tienen habilitada la tecnología del vitrificado”, retrucó Mackler.
Barroso aportó su enfoque entre versiones contrapuestas. “Estamos a disposición de la Provincia para participar de cualquier control porque somos parte interesada: vivimos arriba de estas napas y respiramos este aire. Queremos trabajar y cuidar el medioambiente”, manifestó el representante gremial de los trabajadores de IDM.
“Nos preocupa la situación porque lo más seguro sería vitrificar las cenizas”, acotó Barroso, sindicalista y trabajador de Arauco Argentina. “A través de un tratamiento de incineración, es mucho menos contaminante que el producto enterrado en cualquier lugar. Al vitrificarlo, se encapsula y no toma contacto con el medioambiente”, planteó.
Mientras tanto, IDM opera de manera parcial al no poder recibir residuos de los principales clientes desde hace 15 días: General Motors, John Deere, Dow Argentina y hasta la propia estatal Empresa Provincial de la Energía. “Nuestros clientes están abarrotados de residuos y algo nerviosos”, alertó el propietario de la empresa situada en Ruta 10.
En ese sentido, Lauría denunció que la Provincia pretende que dichos residuos sean enterrados en un relleno de seguridad situado a 3 kilómetros del casco urbano de Puerto San Martín, cuando una ordenanza municipal lo prohíbe. “Nos intimaron para enterrar nuestras cenizas vitrificadas, que son inofensivas, en un relleno de residuos peligrosos que no se encuentra habilitado”, sostuvo el empresario.
Desde el ministerio de Medio Ambiente le sugirieron a la empresa la construcción de su propio relleno de seguridad, a los fines de hacer una disposición correcta de las cenizas. “Incluso se le recomendó al propietario de la empresa que sometiera el proceso de vitrificación a una validación por alguna Universidad Pública. Se lo solicitamos en el 2009 y hasta el momento nunca presentó nada al respecto”, lamentó Mackler.
“Nos quieren obligar a llevar las cenizas sin vitrificar a una cava de Puerto San Martín y nos negamos a eso”, insistió Lauría. “Hace años que esta empresa trabaja mal ambientalmente. Quiere hacer un canje: no cumplir con la normativa para que la gente siga trabajando, de una manera usuraria para ahorrarse la plata de la disposición final de los residuos”, contragolpeó el funcionario provincial.
En medio de la polémica entre IDM y Medio Ambiente aparecen 200 trabajadores que cumplen turnos rotativos y cuyos sueldos están por encima de los 30 mil pesos, según convenio. “En la Provincia nos dijeron que trabajan para preservar las fuentes de trabajo. En el Cordón Industrial existe preocupación por Oil Combustibles, Buyatti, Bravo Energy. Y ahora le agregamos la situación en IDM”, concluyó Barroso.