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Una derrota lapidaria, una actuación vergonzosa

Central y un partido para el olvido en otra tarde negra del equipo de Leonardo Fernández. El sueño de la clasificación a la Sudamericana 2019 se alejó definitivamente y ahora sólo le queda eliminar a San Pablo, una misión que hoy pinta como un milagro

Derrota lapidaria. Presentación vergonzosa del equipo de Leonardo Fernández. Chau a la ilusión de la Sudamericana 2019, más allá de las matemáticas. Central perdió con un Racing que guardó varias piezas y así y todo nunca fue competitivo. Más allá de que la elección del entrenador por los experimentados en la previa fue acertada, el partido demostró todo lo contrario. ¿Qué le queda por probar? Nada. Lo único que tiene por delante es San Pablo, pero jugando así dejar en el camino a los brasileños hoy asoma casi como un milagro.

Una presentación para el olvido. Y un presente angustiante. Del partido no quedó nada para destacar. Problemas en todas las líneas, especialmente en la mitad de la cancha.

Central no estuvo a la altura y esa imagen es la que más le debe preocupar al técnico de cara a lo poco que queda.

Los hinchas hicieron saber su descontento ya desde el final del primer tiempo. Una primera etapa que terminó empatada solamente porque el rival falló en los últimos metros. Es que Central solamente tuvo en un tiro de Leonardo Gil en la única jugada de peligro.

La cuestión quedó más expuesta aún cuando Eduardo Coudet cambió para jugar el complemento. Es que más allá del ingreso de Nery Domínguez, Racing se paró distinto y presentó ideas renovadas para intentar quedarse con la victoria. ¿Y Central? Siguió igual. Y al encontrarse con un rival renovado, la pasó mal. Tan mal que terminó redondeando una actuación vergonzosa.

Errores llamativos desde lo conceptual. Mediocampistas externos en muy bajo nivel. Volante central sin contención y dos números nueve que no se llevan dentro del campo de juego.

La derrota y la imagen del Canalla dejó sin mucho crédito a Fernández. Si bien es cierto que sumó mucho, el entrenador se quedó sin ideas de cómo hacer jugar a un equipo que, en varios pasajes del encuentro, se lo vio tirado en la cancha.

Solamente queda San Pablo, la cosa va 0-0 y el equipo brasileño ya demostró que no es un cuco; pero el problema lo tiene Central, que si no juega diferente pasar de ronda asoma como un milagro.

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