La Multisectorial contra los Tarifazos detalló a El Ciudadano que la llegada de las facturas de luz generó indignación y desesperación en vecinos: los montos son impagables. Dueños de pequeños comercios, jubilados y familias tuvieron que sacar créditos y endeudarse para poder pagar las tarifas, denunció la ONG. Otros, no la pueden pagar y no la van a pagar. Una pyme metalúrgica local presentó un recurso de amparo en la Justicia para que la Empresa Provincial de la Energía retrotraiga la tarifa. Y una empresa recuperada por sus trabajadores, la cooperativa láctea La Cabaña, de Balcarce al 1000, tiene que elegir entre pagar la luz o destinar fondos a la nueva planta en la localidad de General Lagos, a 25 kilómetros de Rosario.
El almacenero Juan Milito, referente de la Multisectorial contra los Tarifazos, explicó que acompañaron ayer a la empresa metalúrgica Metalkrom a la puerta de Tribunales. La pyme local, con una trayectoria de más de 50 años, emplea a 31 personas y la tarifa de luz fue de 185 mil pesos. En 2014 no llegaba a los 35 mil pesos.
“Hay una cuestión de insensibilidad social y humana. Hay que preservar las pymes que son las fuentes de trabajo. El gobierno nacional tiene que tomar cartas en el asunto”, dijo Milito.
Lisandro Dippe, encargado de la metalúrgica de zona sur, dijo que el esquema tarifario del gobierno nacional lleva un 800 por ciento de aumento. “Nos influye en el costo de producción y nos desplaza para competir y seguir subsistiendo. A eso hay que sumarle la inflación y la apertura de importaciones… Nos quedamos afuera del mercado”, resumió el joven.
En referencia a la boleta de agua, Dippe explicó que hace dos años pagaba 2 mil pesos. Hoy supera los 20 mil.
El empresario local, a modo de ejemplo, explicó: “El pago por quincena de 25 obreros de la empresa me cuesta 185 mil pesos. Es decir, lo mismo de lo que pagamos de tarifa de electricidad. Hay un desfasaje entre el salario y el ajuste tarifario. Esto es un problema de todos”.
El encargado de Metalkrom contó que tanto desde la Secretaría de Energía de la provincia como del ex ministro de Producción y actual diputado del Frente Progresista Luis Contigiani tuvieron siempre su apoyo, pero nunca llegaron a una solución definitiva.
“El 75 por ciento de la industria nacional son pymes y se están cayendo. Las tarifas no se pueden pagar. Hay que buscar una salida para todos”, pidió Dippe.
La Cabaña
La Cooperativa La Cabaña tenía la intención de mudarse a su nueva planta de General Lagos, de las que son propietarios. En el local de Balcarce al 1000, en la zona céntrica de Rosario donde están actualmente, alquilan. Con el nuevo esquema tarifario les llegó la boleta de luz de 130 mil pesos. No pueden terminar la planta y mudarse: o pagan la energía eléctrica o se trasladan.
Edith Encinas, presidenta de la cooperativa láctea, contó a este diario que antes del nuevo esquema de tarifas, pagaban entre 50 y 55 mil pesos de electricidad. Hoy, más del doble.
“Estábamos en la etapa final de la mudanza. Ya trasladamos varias máquinas. En la nueva planta de General Lagos nos llegó 100 mil pesos de energía eléctrica. Seguimos trabajando para aumentar la producción y poder continuar”, aseguró la mujer.
Pero la ecuación tampoco funciona, no –o al menos todavía– por la importación, sino por la caída del consumo del mercado interno, con presupuesto familiar que debe reorganizarse, también para pagar los servicios.