Los apuntados de integrar una banda que lidera René Ungaro desde la cárcel de Piñero fueron imputados este domingo, siete de ellos como integrantes de una asociación ilícita y uno por tenencia ilegal de armas, tras lo cual el juez Hernán Postma le dictó la prisión preventiva por el plazo de la ley. Un dato curioso es que durante la audiencia imputativa que comenzó pasadas las 10 se acusó a Daniela Ungaro de ser la persona que negociaba con la comisaría 11ª protección e impunidad para sus negocios ilegales. Incluso, de ser la encargada de llevarle el dinero al comisario. Pese a ello, ningún integrante de esa dependencia está siendo investigado. Se trata de ocho de los 13 detenidos durante los 40 allanamientos conjuntos –justicia provincial y federal– realizados el jueves último con el objetivo de desarmar bandas de narcomenudeo que operan en el sur rosarino.
Los fiscales Gisela Paolicelli y Matías Edery acusaron a los detenidos de formar la asociación ilícita que lidera René Ungaro y que está formada, además, por otros miembros. Algunos de ellos ya están detenidos, como Alan y Lautaro Funes. El fiscal Edery aclaró que hay otros integrantes en libertad a los que en algún momento se les dictará la orden de aprehensión. A Matías Ocampo y Carlos Fernández, conocido como Pelo Duro, los consideran brazos armados de la organización. A otros, se los tiene como organizadores: daban las órdenes o distribuían las armas.
Las jefas mujeres
El papel de las mujeres implicadas es similar. A medida que fueron quedando detenidos los hombres cambiaron su función dentro de la estructura: ejecutaban las órdenes que provenían desde el penal de Piñero, algo que los fiscales corroboraron a través de escuchas de las comunicaciones telefónicas que atravesaban los muros carcelarios. Entre ellas, figuran Brisa Amaral, de 18 años, y Daniela Ungaro, de 50.
También fue acusado Jorge Funes, quien hizo uso de la palabra y aclaró que vive con custodia porque asesinaron a toda su familia. Y que está cargo de dos hijos menores (su esposa Mariela fue asesinada en marzo de 2016 y en 2018 sus hijos Jonatan y Ulises) y que además tiene a su cargo a su nieta de 9 meses ya que su hijo Alan y su nuera Jorgelina Selerpe están detenidos. También fueron acusados Jeremías Arcocha, conocido como Gordo Springfield, y Gastón Ragussa, el único que no está acusado de asociación ilícita sino de tenencia de armas.
No sólo drogas
Los fiscales dieron cuenta en su exposición de las escuchas telefónicas. Sostuvieron que de ellas también se desprende que la banda se dedicaba a robar, usurpar viviendas, y que no era su único cometido la venta de drogas. También dan cuenta de 27 homicidios en el marco de una disputa con grupos rivales.