El ex presidente peruano Ollanta Humala y su esposa salieron este lunes a la noche de prisión después de nueve meses, para enfrentar en libertad las investigaciones y eventual juicio por haber recibido supuestamente dádivas de la constructora brasileña Odebrecht.
«Ahora mi pensamiento, mi corazón, está con mi familia», dijo ante la prensa el ex mandatario (2011-2016), cuando salió de prisión vestido con traje azul y corbata pasadas las 18 locales (23 GMT, las 20 en la Argentina), cuatro días después de que el Tribunal Constitucional ordenara su liberación inmediata al acoger un recurso de amparo.
Su mujer, Nadine Heredia, había salido en libertad casi una hora antes y se dirigió a su hogar, en el distrito limeño de Surco, observaron periodistas de la AFP.
Humala, un teniente coronel retirado de 55 años, dijo que acudiría a la sede de su partido nacionalista para saludar a los militantes antes de dirigirse a su hogar para reunirse con su mujer y sus tres hijos.
El ex presidente, quien se asomó por la ventana del vehículo todoterreno que lo trasladaba para hablar con la prensa, dijo que seguiría «luchando para que prevalezca el estado de derecho».
Aunque Humala y su esposa Heredia, de 41, recuperaron la libertad, seguirán siendo investigados por la fiscalía y podrían ser llevados a juicio, acusados de haber recibido aportes ilegales de campaña de Odebrcht.
El Tribunal Constitucional acogió un recurso de amparo presentado hace ocho meses por la pareja y ordenó el jueves su liberación «inmediata», pero pasaron cuatro días antes de que el servicio penitenciario fuera formalmente notificado del fallo.
Esto provocó malestar en la pareja y su abogado.
La pareja está acusada de haber recibido supuestamente tres millones de dólares por parte de Odebrecht para la campaña electoral que llevó al poder a Humala en 2011, en una causa que también puede enviar a prisión a otros ex mandatarios peruanos.