La investigación por el crimen del informático de origen francés que vivía en Reconquista derivó en la detención de dos sospechosos. Bernardo Charpentier fue asesinado el lunes por la madrugada, y los investigadores desde un principio manejaban un dato certero. Llegar a resultados era “cuestión de horas”, había señalado el fiscal Alejandro Rodríguez, y durante la noche de este miércoles fueron apresados dos jóvenes sospechados de llevar a cabo asesinato, según indicaron fuentes policiales a El Ciudadano. Uno de ellos, es un rosarino que se mudó a la ciudad del norte santafesino hace tres años.
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Bernardo Charpentier tenía 52 años, se manejaba en silla de ruedas desde 1983, cuando por un accidente se lesionó la médula, y trabajaba como informático en el hospital de Reconquista. El lunes por la mañana, su acompañante terapéutico lo encontró asesinado en su casa de barrio San Jerónimo del Rey. Lo apuñalaron y degollaron, y en la escena la Policía secuestró un cuchillo Tramontina. Casi 72 horas después, fueron detenidos Lucas “Lukita” Aquino, un joven rosarino de 21 años con prontuario y residente en Reconquista desde 2015. Éste último, está acusado de apuñalar con dos cuchillos a Charpentier. Según trascendió, se hizo pasar por otra persona al tocar la puerta, por lo que la víctima le franqueó el paso. También fue detenido el joven Mariano G., de 19, a quien le adjudican una participación secundaria en el crimen.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es la de robo: de la casa faltaban 500 pesos, un viejo microondas que resta localizar y un celular, dijo un investigador.
Según ReconquistaHoy, en abril de 2016 Aquino fue condenado en un juicio abreviado a la pena de 3 años de prisión de efectivo cumplimiento por el violento asalto a una mujer a quien le abrió la cara con un corte que demandó siete suturas exteriores y cinco adentro de la boca, más dos puñaladas arrojadas a la panza que la mujer alcanzó a evitar lastimándose mano. En diciembre del mismo año, Aquino recuperó la libertad condicional. Y en octubre de 2017, otra vez fue condenado a la pena de un año de prisión en un procedimiento abreviado por el robo de una moto y resistencia a la autoridad. Recuperó la libertad condicional al poco tiempo.
