Un joven denunció que el sábado fue golpeado y asaltado por un taxista, con quien se volvió a topar minutos después. En esta oportunidad el conductor del auto de alquiler lo atropelló con el vehículo y el chico terminó en el hospital con golpes y coágulos. Tanto el robo como la embestida ocurrieron en el barrio de Pichincha donde también vive la víctima.
El nombre del joven fue cambiado para evitar su exposición. Según relató un allegado al joven, el viernes a la noche Juan, un pibe de 21 años, salió con sus amigos. Cerca de las 6.30 de la mañana paró un taxi y le pidió al chofer que lo llevara a su casa en la zona de Pichincha. Cuando estaba cerca, le envió un mensaje a su mamá avisándole que estaba llegando.
Sin embargo, la espera se hizo más larga de lo imaginado. Cuando la mujer escuchó golpes en la puerta de su casa tuvo la certeza que algo malo había ocurrido. Una cuadra antes de llegar a su casa, el taxista lo obligó a bajar, lo golpeó, le robó dinero, el celular y hasta las llaves de su casa. Sólo se salvó el DNI y la tarjeta de crédito que estaban escondidas y que el taxista no vio. Juan corrió la cuadra que lo distanciaba de su casa y golpeó fuerte la puerta hasta que salió su mamá. Cuando Juan le contó lo que ocurrió su madre le dijo que fueran a la comisaría a hacer la denuncia. Mientras su madre cerraba la puerta, Juan paró un taxi en la esquina. Sin percatarse que se trataba del mismo que un rato antes lo había golpeado y robado. Según el relato del chico, el taxista le frenó encima como queriéndolo atropellar y finalmente lo embistió y lo hizo volar por el aire para luego huir.
Juan quedó tendido sobre la calle, inconsciente. Su madre empezó a pedir ayudar y llegó rápidamente un patrullero que primero asistió al chico a la vez que llamó a la ambulancia que lo trasladó al Heca. Según contó a El Ciudadano un amigo de Juan, el chico tiene una fisura en el cráneo y varios coágulos, por lo que seguía internado. El hecho está siendo investigado por la Fiscalía de Flagrancia en turno.