Italia vive este domingo una crisis política sin precedentes tras fracasar la formación de un gobierno de coalición entre las formaciones antisistema Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga por el veto del presidente Sergio Mattarella al euroescéptico Paolo Savona como ministro de Economía.
Se trata de un enfrentamiento inédito entre dos partidos con el presidente de la República, garante de la estabilidad política del país.
Las formaciones antisistema M5E y Liga, los dos partidos más votados en las elecciones del 4 de marzo, llegaron tras semanas de negociaciones a un audaz acuerdo político así como a la formación de un Ejecutivo, que el presidente Mattarella terminó por no aceptar este domingo.
Encargado el miércoles por Mattarella de formar el gobierno, el abogado Giuseppe Conte, de 53 años, un total desconocido simpatizante del M5E, renunció este domingo al término de una reunión de casi una hora en el palacio del Quirinal, sede de la presidencia.
La decisión fue tomada después del pulso entre las formaciones populistas y el presidente Mattarella por el candidato a la cartera de Economía y Finanzas, un economista de 81 años, conocido por sus posiciones contra el euro, lo que preocupaba a los mercados financieros y a las autoridades de la Unión Europea (UE).
Las dos partes no llegaron a un acuerdo sobre el Ejecutivo y en particular sobre el candidato a manejar la tercera economía de la Eurozona.
«Inútil que se vote en Italia. Los gobiernos los deciden los lobbys financieros», reaccionó Luigi Di Maio, líder del M5E.
«Somos un país con una soberanía limitada», protestó por su parte el líder de la Liga, Matteo Salvini.
En un mensaje oficial, el presidente Mattarella explicó que pidió como candidato para la estratégica cartera de Economía a un exponente político y no «a un defensor de la salida de Italia del euro», pues «eso pone en peligro el ahorro de los italianos», señaló. «El jefe de Estado no puede sufrir imposiciones», dijo.
El presidente de la República en Italia aprueba la lista de ministros según el ordenamiento político del país.
Mattarella anunció que prepara una propuesta de gobierno para las próximas horas y no se excluye que se convoquen nuevas elecciones.
El presidente convocó al economista Carlo Cottarelli, por décadas reconocido funcionario del Fondo Monetario Internacional, conocido como el hombre «tijera» por recortar las cuentas públicas, quien podría ser encargado el lunes de liderar un gobierno técnico como salida a la crisis.
La ira de los antisistema
Mattarella, ex magistrado de la Corte Consitucional y parlamentario por años de la Democracia Cristiana, se negó a ceder a las presiones de los dos partidos antisistema.
«El nombramiento del ministro de Economía es un mensaje inmediato de confianza o alarma para los operadores económicos y financieros», explicó a la prensa.
«Solicité para esa cartera a un representante político de la mayoría, que cumpliera con el acuerdo de gobierno (…) y no a alguien que apoyara la salida de Italia del euro», afirmó.
La oposición de Mattarella generó una ola de indignación y es posible que alimente el clima de críticas a la Unión Europea y a Alemania, como países que se han opuesto a la voluntad de los ciudadanos.
«Aquí gobiernan las agencias de calificación, los lobbyes financieros, los bancos, los de siempre», clamó Di Maio en un videomensaje.
«Queríamos eliminar la ley de pensiones y dar dignidad al trabajo; también bajar los impuestos, que es lo contrario de lo que quieren en Bruselas. También frenar una invasión en toda regla», lanzó Salvini, abriendo de hecho la campaña electoral.