El invierno se hace esperar y las templadas temperaturas en mayo y y el inicio de junio demoraron en vaciar los placares. El otoño, en su recta final, puso sin embargo las cosas en su lugar: el frío llegó de repente y los meteorólogos avisan que permanecerá durante los próximos tres meses.
La estación más fría del año volverá a traer viejos recuerdos: las heladas blanquearán de nuevo el paisaje de los amaneceres y los rosarinos tendrán que desempolvar las bufandas, gorros y guantes durante, al menos, las primeras y últimas horas de cada día durante el invierno.
“Este invierno vamos a recordar cómo era la estación antiguamente”, adelantó Oscar Monjelat, director del Grupo Caza Tormentas del Sur. Y agregó en diálogo con El Ciudadano: “Agosto va a ser el mes más frío del año”. Como para justificar, el primer día de ese mes, el ritual de los tres sorbos de caña con ruda. El meteorólogo recordó que el invierno pasado estuvo marcado por El Niño en toda América del Sur. Eso provocó humedad y lluvia, pero a la par, temperaturas menos rigurosas. El 2018 será distinto, afirma Monjelat: “Salimos de eso con un residual de La Niña, lo que hará que haya escasas precipitaciones. Las noches serán efectivamente invernales y con temperaturas muy bajas”.
Otra de las razones por las que puede preverse un invierno crudo en Rosario –pero no sólo en la ciudad– es que, según el especialista, la meseta antártica se enfrió muy rápidamente, de lo que dan cuenta las nevadas tempranas y abundantes en varias zonas.
¿Volverá a nevar en la ciudad después de 25 años? “Será un invierno muy frío, y una sorpresa podemos tener”, dejó abierta la posibilidad Monjelat. La probabilidad de que ocurra, sin embargo, no es alta. “Lo que pasa es que la región del Gran Rosario es particular, porque su alta urbanización genera una isla de calor relativo como en toda gran superficie construida, lo que es un impedimento importante. Otro es la capa de humedad que aporta el río”, puso en justo término.
Monjelat adelantó que entre el 9 y el 15 de julio se desplazará una masa de aire muy frío y polar sobre el sur de Santa Fe que, sí, puede generar las condiciones para la caída de agua nieve en algunas localidades de esa región.