Search

Vienna: otra balacera en zona sur sumó estupor

Nueva agresión a tiros contra tres viviendas de zona sur, en una de las cuales vive el padre del juez que instruyó la causa Monos Juan Carlos Vienna, se produjo en la noche de este miércoles, a 24 horas de un ataque similar a pocas cuadras, que incluyó la casa de la ex esposa del magistrado

Una nueva balacera en la zona sur producida en la noche de este miércoles tuvo como blanco tres viviendas, una de las cuales está vinculada con el magistrado Juan Carlos Vienna, ya que según fuentes policiales y judiciales en una de ellas vive su padre. Los nuevos ataques se produjeron poco antes de las 22 en la zona de Laprida al 3600, y no dejaron heridos: sólo daños materiales. El ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro y el fiscal general Jorge Baclini estuvieron presentes en el lugar.

Por la mañana, la Fiscalía había brindado nuevos datos sobre el ataque de la noche del martes, en pasaje Ivanowski (al 600) y Buenos Aires al 3900, donde están ubicadas dos viviendas que pertenecen a otros parientes del mencionado Vienna. Los ataques despertaron alerta, debido a que ocurrieron a menos de un mes de que, el pasado 29 de mayo, el magistrado Ismael Manfrín fuera intimidado con balaceras contra el frente de dos viviendas donde había habitado.

Voceros del caso precisaron que los ataques de este miércoles se produjeron contra los frentes de tres viviendas, ubicadas en Laprida al 3600, entre 24 de Septiembre y bulevar Seguí. Según estas fuentes, los disparos tuvieron lugar poco antes de las 22. Los mismos voceros dijeron que no hubo heridos y que el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) y el gabinete de fiscales de la Unidad de Delitos Complejos y Económicos trabajaba en el lugar de la agresión. Los tiradores, según esta versión, se movilizaban en un Ford Focus color blanco. Los mismos portavoces aseguraron que en la escena fueron incautadas vainas servidas calibre 9 milímetros.

Vienna fue quien llevó adelante el grueso de la instrucción del homicidio de Martín «Fantasma» Paz, ocurrido en septiembre de 2012, la cual viró en la pesquisa por asociación ilícita para los integrantes de la banda de Los Monos. Este expediente llegó a juicio oral en abril pasado y el tribunal presidido por Manfrín condenó a la mayoría del núcleo duro del clan Cantero a altas penas. Sin embargo, tanto desde Fiscalía como desde el Ministerio de Seguridad deslizaron, en la mañana de este miércoles, otras hipótesis: que el ataque hubiera estado dirigido a dos peatones que justo caminaban por el lugar (según una filmación) o bien que el blanco fuera una casa ubicada enfrente de donde vive la ex esposa del magistrado Vienna. También hubo un allanamiento en barrio Tablada.

El ataque del martes

De acuerdo con voceros judiciales, los motociclistas gatillaron poco después de las 20 de este martes al menos diez veces: cuatro de los proyectiles impactaron sobre la casa de un comerciante, ubicada en una de las ochavas de Buenos Aires al 3900. El ataque llamó la atención porque el otro domicilio donde las fuentes indicaron que uno de los proyectiles hizo blanco pertenece a la ex esposa del juez Vienna. Además, los investigadores indicaron que una sexta bala impactó en un vehículo, el cual algunos pesquisas deslizaron en la noche del mismo martes que pertenecía al propio magistrado o a uno de sus familiares. En esa zona, también vive el fiscal Marcelo Vienna, hermano del juez.

Las fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) agregaron este miércoles que el relevamiento de cámaras públicas realizado bajo la presencia de fiscales no arrojó datos relevantes.

En cambio, los registros fílmicos de casas y comercios de la zona alumbraron sobre la mecánica del ataque, cuyos móviles, admiten los investigadores, no son claros. «Se pudo corroborar por cámaras privadas que se trató de dos personas no identificadas que pasaron en motocicleta a gran velocidad y realizaron una ráfaga de disparos, comenzando de la casa de la ochava hacia adelante», dijeron voceros del MPA.

A su vez, desde la Fiscalía señalaron que uno de los móviles del ataque que barajan los investigadores no tiene vinculación con el magistrado que instruyó la megacausa Monos. «Surgieron nuevos indicios. Se pudo corroborar por testimonios coincidentes y por cámaras de seguridad que había dos personas que se encontraban en el momento del hecho caminando en sentido contrario a la motocicleta, las cuales también fueron agredidas y huyeron a pie del lugar. No se puede descartar que el ataque pudo haber sido dirigido hacia estas personas, sobre las cuales hay medidas para lograr su identificación», ampliaron.

El comunicado abundó con datos técnicos sobre la falta de claridad en cuanto a los objetivos del ataque, el que fuentes oficiales situaron a las 21, aunque versiones extraoficiales señalaron que ocurrió al menos media hora antes.

«Por el momento no se descarta ninguna hipótesis, ya que todavía no está corroborado hacia quién y dónde fue dirigido el ataque, dado que la mecánica del hecho difiere de anteriores situaciones similares en la que se realizó una ráfaga de disparos en un trayecto prolongado», explicó el escrito.

Tres semanas antes dos ex viviendas del juez Ismael Manfrín, quien dictó sentencia en la causa que en su momento instruyó Vienna y que además integró el tribunal que absolvió a los acusados de matar en 2013 a Claudio «Pájaro» Cantero, fueron tiroteadas con una mecánica similar, por lo que la posible conexión se hizo ineludible. Al respecto, desde la Fiscalía confiaron que comparan los calibres utilizados en ambos ataques.

Las vainas del ataque registrado en Ivanowski y Buenos Aires «son coincidentes con el calibre 9 milímetros y serán remitidas a la sede central de la Gendarmería Nacional en Buenos Aires para su cotejo con armas secuestradas en otros hechos y allanamientos. Este peritaje tendrá lugar la semana que viene. Esta misma medida se tomó para las vainas incautadas en el caso Manfrín», ampliaron los voceros. En los ataques del 29 de mayo, a las viviendas de Italia al 2100 y Montevideo al 1100, se hallaron vainas calibre 9 milímetros, en un caso, y 40, en el restante.

La Fiscalía añadió que por información de calle y otros datos, personal de la Policía de Santa Fe y de Gendarmería hicieron un allanamiento en pasaje De Paoli al 3500 (ubicado cerca de Chacabuco a la misma altura) en busca de sospechosos. El procedimiento no arrojó resultados sobre el ataque, aunque los uniformados secuestraron «estupefacientes en tenencia de un menor de edad y celulares que fueron enviados a peritar». Además, los uniformados incautaron vestimenta, en principio no coincidente con los datos aportados por los testigos presenciales de la balacera. «No había elementos para demorar a las personas que se encontraban en el domicilio. Se les corroboró la identidad y quedaron a disposición de la investigación que llevan adelante los fiscales de la Unidad de Delitos Complejos y Económicos», agregaron.

En medio de un gran hermetismo y datos cruzados, los investigadores no brindaron detalles de este allanamiento como tampoco dijeron si tenía alguna relación con el enfrentamiento a tiros que tuvo la Policía con un grupo de desconocidos la semana pasado en esa misma cuadra. Ese día, la información fue que dos bandas antagónicas habían dirimido sus diferencias por el liderazgo de la zona para la venta de drogas al menudeo a los tiros a la altura de pasaje Villar y Chacabuco. Cuando llegó la Policía a ese lugar no había nadie pero a 50 metros, en pasaje De Paoli al 3500, los uniformados hallaron a un grupo de desconocidos y dijeron haber protagonizado un intercambio de disparos. Los sospechosos huyeron y los policías trasladaron al hospital Sáenz Peña a un vecino de 31 años, quien resultó herido de un disparo en la pierna.

10