En el Día de la Independencia, exactamente a las 9 de este lunes, comenzó el Tedeum en la catedral de Tucumán a donde no asistió el primer mandatario nacional Mauricio Macri y, en su lugar, lo hizo la vicepresidenta Gabriela Michetti.
El arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, dio un claro mensaje durante la ceremonia a los senadores, pidiéndoles que “defiendan la vida”, en el marco del tratamiento de la ley de Aborto Seguro, Legal y Gratuito. “El aborto es la muerte de un inocente”, dijo el eclesiástico.
Frente a la vicepresidenta, el gobernador Juan Manzur y el intendente Germán Alfaro, Sánchez pidió buscar el bien común de todos los argentinos y de inmediato su discurso giró la defensa de la postura de la Iglesia ante la despenalización del aborto, de acuerdo a la cobertura que realizó de la ceremonia el diario La Gaceta de Tucumán.
“Aunque no sea deseada, hacernos cargo, porque vale toda vida”, aseguró el sacerdote.
En otro pasaje de la homilía, Sánchez bregó por buscar el bien común y construir una Patria de hermano. También reclamó luchar contra el narcotráfico, que se apoderó de las calles: «Hoy vemos con mucha tristeza en nuestro querido Tucumán, y quizás en otras partes del país, que niños y mujeres son usados para vender muerte (droga) en los barrios. Es triste», indica el portal tucumano.