El papa Benedicto XVI pidió hoy «perdón» por primera vez de forma explícita por «los abusos contra niños» cometidos por curas católicos y prometió «hacer todo lo posible» para impedir la repetición de esos dramas.
«Ha ocurrido que en este año de alegría para el sacramento del sacerdocio salieron a la luz los pecados de los sacerdotes, y en particular los abusos contra niños», dijo el Papa en una misa ante unos 15.000 curas en la plaza de San Pedro, del Vaticano.
«Imploramos insistentemente perdón a Dios y a todas las personas afectadas, y prometemos hacer todo lo posible para asegurar que ese tipo de abusos nunca más puedan ocurrir», agregó.