El choque que abrió la Copa del Mundo terminó en empate. Un resultado quizá merecido para lo que hicieron Sudáfrica y México, que se repartieron el protagonismo a lo largo del juego. Las emociones llegaron en la segunda mitad: Tshabalala puso al frente a los locales cuando transcurrían 10 minutos y Rafa Márquez le devolvió el aliento a los aztecas a 15 del final.
Los primeros 45 minutos de Sudáfrica 2010 tuvieron a México como protagonista y al conjunto local a la expectativa para poder aprovechar algún error del rival. Giovanni Do Santos fue el delantero con más movilidad que mostraron los aztecas, mientras que el argentino Guillermo Franco el más impreciso, ya que tuvo el gol dos veces y desaprovechó ambas oportunidades, con dos cabezazos desviados por encima del travesaño.
Desde el comienzo del complemento se notó que el equipo de Parreira se paró mejor, el técnico brasileño corrigió los errores y logró que México retrocediera y no disfrutara más de los espacios por las bandas. Así, aprovechando un error defensivo, los locales pasaron al frente en el marcador, con un buen gol del volante Siphiwe Tshabalala a los 10 minutos.
México, herido en su amor propio, no tardó demasiado en darse cuenta de que podía remontar la situación. Aguirre realizó todos los cambios y comenzaron a aparecer los espacios. Así, tras un centro al segundo palo, Rafa Márquez, libre de marca, anotó de derecha la igualdad a los 33 minutos del complemento.
Los fanáticos de la vuvuzela estuvieron a punto de cantar victoria, si no fuese porque el palo le negó el grito a Mphela en la última jugada del partido. Fue un entretenido encuentro en el arranque de esta Copa del Mundo africana.