Sí, Francia campeón. Como en su casa en 1998, los galos volvieron a levantar esa copa, la que 32 selecciones buscaron pero la que se muda a París. Con justicia, derrotando a un digno Croacia 4-2, los de Deschamps se quedaron con el Mundial de Rusia. Y está bien.
Golpeando en la primera chance que tuvo, Francia se puso en ventaja en Moscú. A los 18 minutos, Mario Mandzukic, en contra tras un tiro libre de Griezmann, puso en ventaja a los galos. Pero diez minutos después, Perisic con un zurdazo inapelable estampó la igualdad transitoria. Como si fuese poco, a los 35 llegó un córner, Kanté cabeceó, el balón dio en la mano de Perisic y Pitana ordenó revisar la jugada a través del VAR: el juez argentino estuvo casi 2 minutos viendo las repeticiones y se sacó la duda marcando la pena máxima que Griezmann canjeó por gol.
Con más protagonismo, tomando el control del balón y del juego, los croatas se plantaron en campo francés y pusieron en aprietos al equipo de Deschamps.
Pressing en tres cuartos, movilidad, corte rápido y salida por las bandas. Esa fue la receta de Croacia en el arranque ante un seleccionado francés estático, retrasado y perdido.
Y cuando más lo merecía Croacia, la embocó Francia. A los 18 Griezmann ‘inventó’ una falta, lanzó el centro con mucha rosca y velocidad y Mandzukic, en su afán por rechazar, la peinó y descolocó a Subasic: arriba Francia.
A Croacia se le cayó el plan de trabajo. Pero siguió presionando. Y a los 28 tuvo su premio. Tras un centro el balón en el área de los galos quedó picando y Perisic lo aprovechó: metió un zurdazo esquinado e inatajable para el justo 1-1.
¿Hubo más? Sí. Y con polémica. A los 35 un cabezazo de Kanté en el área croata pegó en la mano de Perisic. ¿Hubo intención? No. Pero Pitana ordenó el VAR. Fue hasta el monitor y fueron casi 120 segundos de tensión, de espera, de incertidumbre. El juez misionero miró y decidió: penal. Griezmann definió suave y festejo francés: 2-1.
Croacia, con muchos centros, volvió a arrinconar a Francia en el final en busca del empate. Pero falló en la puntada final. Fueron 45 minutos de emociones, de goles y polémica.
Si el período inicial fue apasionante, más lo fue la etapa complementaria. Francia le dio el balón a Croacia y esperó. Y jugó a lo que más le gusta: la velocidad y contratacar. Así, aumentó a través de Pogba y al instante nomás volvió a inflar la red gracias a una tremenda definición de Mbappé. Delirio francés.
El 4-1 sacudió a los croatas, que fueron con lo que tenían en busca del descuento. Y lo encontraron tras un yerro increíble del arquero Lloris; quiso salir jugando y la perdió con Mandzukic: 4-2.
Poco pasó de ahí en más. Croacia no pudo y murió de pie. Francia aguantó y esperó el pitazo final de Pitana. Sin descollar, pero siendo contundente, los de Deschamps volvieron a levantar la copa, esa que alzaron hace 20 años y que se les escapó en Alemania 2006, la misma que el actual DT besó antes que nadie en París 1998. ¡Salud campeón!
Formaciones
Francia: Hugo Lloris; Benjamin Pavard, Raphael Varane, Samuel Umtiti, Lucas Hernández; Paul Pogba, NGolo Kanté; Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Blaise Matuidi; Olivier Giroud. DT: Didier Deschamps.
Croacia: Danijel Subasic; Sime Vrsaljko, Dejan Lovren, Domagoj Vida, Ivan Strinic; Ivan Rakitic, Marcelo Brozovic; Ante Rebic, Luka Modric, Ivan Perisic; Mario Mandzukic. DT: Zlatko Dalic.