La ex mandataria de Brasil Dilma Rousseff aseguró este domingo en La Habana que el Partido de los Trabajadores (PT) mantendrá a Luiz Inacio Lula da Silva como candidato a la presidencia del país, pese a que cumple una condena por corrupción.
«Creen que iremos a sacar a Lula del proceso (electoral). No lo haremos. Lula, cada día que pasa, se aproxima más a las urnas. Queremos que entre a la urna en una cédula electoral», dijo Rousseff a la prensa en La Habana, donde participa del 24 Foro de San Pablo.
La ex gobernante fue destituida por el Congreso brasileño en 2016 acusada de falsear las cuentas públicas, algo que Rousseff calificó de golpe de Estado. Fue sustituida por su vicepresidente, el conservador Michel Temer.
Para Rousseff, la candidatura de Lula es una «esperanza» frente a «todos los partidos golpistas que fracasaron y no lograron tener un candidato» que pueda enfrentarlo en los comicios del 7 de octubre.
Lula, quien cumple este domingo 100 días en prisión (desde el 7 de abril) en Curitiba (sur) tras ser condenado a doce años y un mes por corrupción y lavado de dinero, es el candidato del PT para las presidenciales y aparece como favorito con 30% de adhesión en los sondeos.
Pero se espera que su postulación, que gobernó la mayor economía de América Latina entre 2003 y 2010, sea anulada por la justicia electoral, debido a su situación judicial.
El ex mandatario de 72 años se declara inocente y afirma que su prisión es una «conspiración» para inhabilitarlo electoralmente.
«Lula está preso para no ser elegido presidente de la República porque, a pesar de estar preso, cada día que pasa tiene más apoyo popular», sostuvo Rousseff.