Salió a la puerta de su casa, quiso mostrarse con un arma de grueso calibre pero no se percató que detrás suyo había un móvil policial que patrullaba la zona. Mientras demostraba sus dotes de pistolero para deleitar a las personas que lo observaban, los uniformados lo sorprendieron y marchó preso. Tenía una pistola de grueso calibre con numeración limada y mira telescópica. A los investigadores les llamó la atención la importancia del arma en manos de este adolescente que ya tropezó con la misma piedra. En mayo pasado firmó un procedimiento abreviado por el mismo delito. Aceptó una condena a 2 años y 6 meses de prisión condicional pero ahora no tuvo la misma suerte. Quedó preso imputado de portación de arma de guerra.
Norberto Agustín A. tiene 19 años y la tarde del 14 de julio estaba alardeando en la vereda de calle Campbell al 1400 con un arma. La tenía entre sus ropas, se trata de una pistola en muy buen estado, marca Taurus, calibre 9 milímetros con la numeración limada y mira telescópica. Como su atención estaba en la manipulación del arma no se dio cuenta de la presencia de un móvil policial que realizaba controles de rutina. Entretenido con sus destrezas no se dio cuenta que personal del Comando Radioeléctrico se acercó desde atrás y lo detuvieron in fraganti.
Norberto fue trasladado a la seccional policial y el lunes la fiscal Viviana O’Connell lo imputó en audiencia pública por el delito de portación de arma de guerra. El adolescente tenía una causa previa por el mismo delito que terminó en un acuerdo abreviado. En mayo aceptó una condena de 2 años y 6 meses de ejecución condicional por este delito.
Esta condena fue evaluada por el juez Héctor Núñez Cartelle al momento de dictar una medida cautelar en su contra. Una condena previa sumado al mínimo del nuevo delito que fija 3 años y 6 meses indefectiblemente lo dejará varios años tras las rejas si lo condenan. Es que la suma de la condena anterior y el mínimo de la escala penal de esta nueva imputación fijan una base 6 años de cárcel, especuló una fuente consultada.
Por el momento el juez dictó prisión preventiva en su contra por 90 días. La defensora oficial María Soledad Carroza estuvo a cargo de su asistencia técnica.