Hace dos décadas el colectivo Arco Iris organizó el Primer Encuentro Nacional de Minorías Sexuales en la ciudad. Un año después logró que el Concejo Municipal aprobara una ordenanza contra la discriminación por orientación sexual. También denunciaron cómo los policías que agredían a los travestis. Y más tarde consiguieron que los albergues transitorios dejen ingresar a parejas gay. Estos logros, junto a la enseñanza de una militancia comprometida de los derechos del colectivo LGTBI será compartidos este viernes a las 11 en el Palacio Vasallo. Por iniciativa de la concejala Norma López, el colectivo obtendrá un reconocimiento. “Estamos emocionados. Es un reconocimiento justo. Es la primera vez que el pueblo a través de sus representantes reconoce a vecinos y vecinas que luchamos por la igualdad, la justicia y los derechos de la diversidad sexual”, dijo a El Ciudadano, Guillermo Lovagnini, militante de la agrupación.
Pioneros
“El colectivo fue la primera organización LGTBI que irrumpió con personería jurídica en Santa Fe y que impuso la diversidad sexual en la agenda política”, explicó Logvanini. El militante donó este año al Museo de la Memoria su archivo personal, donde recorre los logros del movimiento de la diversidad sexual desde fines de la década del 80.
Para Lovagnini aún faltan políticas públicas para garantizar los derechos. Mencionó el aumento de travesticidios en Santa Fe, la falta de implementación de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) en todas las escuelas. También cuestionó el crecimiento del contagio de VIH Sida y pidió trabajo genuino que supere el cupo trans ofrecido por la Municipalidad de Rosario. “Todas las políticas se basan en la tolerancia, pero la homofobia sigue latente. Basta con leer los comentarios en los portales a la noticia. Es importante abrir el diálogo”, concluyó.
