Sufrir. ¡Y cómo! Sufrir para gozar. Rosario no jugó un buen partido ante Oeste Santafesino y fue superado durante largo rato por su rival en la semifinal del Provincial Sub 19 en cancha de Atalaya, pero con mucha personalidad, y algo de fortuna, claro, dio vuelta la historia en increíble cierre, ganó 67 a 65 y se clasificó para disputar desde las 19 la final del certamen ante Santa Fe, que superó claramente a Rafaela en cancha de Temperley (70 a 50).
En la mañana del sábado, Rosario la pasó mal ante un Oeste que fue inteligente para atacar el aro con sus pesos pesados, pero que también supo generarse espacios para abastecer a sus tiradores.
Pero también hubo un inteligente trabajo defensivo para complicar el trabajo de los rosarinos, más atados y reducidos a alguna intentona de Correa cerca del cesto y a los lanzamientos externos. Y como en todo el torneo, cada vez que la mano vino cambiada desde la larga distancia, a Rosario le costó mucho.
Oeste dominó trámite y marcador y llegó a gozar de una buena diferencia, aunque Rosario encontró a Eydallín y sus variantes para meterse en partido. Así y todo, Oeste se reencontró con su trabajo sólido y puso el duelo en jaque a poco del cierre del partido. Parecía liquidado. Pero no lo estaba.
Justo en el momento de mayor locura de Rosario, cuando los nervios se transformaron en protestas hacia el arbitraje, llegó la remontada. Yo no hubo tantos cobros y Rosario endureció la defensa. Adelante, se soltó Eydallín, apareció Borches y Correa resolvió. El final fue cara a cara y el jugador de Caova lo definió bajo el aro. Oeste tuvo la última, pero el tiro no entró y Rosario sacó un partido de la galera. De esos que motivan. Ahora llega la final.
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