Una edición de lujo del ciclo Puerto de la Música que organiza el Centro Cultural Parque de España (CCPE, Sarmiento y el río) tendrá lugar este sábado, a las 21, cuando el pianista Alexander Panizza se presente en el mismo escenario en el que hace ocho temporadas interpretó la integral de las sonatas de Beethoven.
Atento a que el repertorio elegido conforme un corpus expresivo particular, Panizza tocará en este concierto las cuatro Baladas de Frédéric Chopin y cinco de los denominados Études-Tabelaux (Estudios cuadro), de Sergei Rachmaninoff. El programa se completará con dos piezas del compositor contemporáneo Constantine Caravassilis.
Cargadas de romanticismo e inspiradas en poemas de su amigo Adam Mickiewicz, Chopin compuso las cuatro Baladas entre 1830 y 1840.
“Siempre tuve ganas de tocar en ciclo las cuatro; individualmente había tocado sí, en conciertos, tres de ellas, pero nunca en conjunto”, contó Panizza. Y destacó que si bien las Baladas no fueron pensadas así por el compositor, “su interpretación en conjunto me sugiere una especie de gran sonata de cuatro movimientos en la cual uno puede apreciar toda la gama expresiva chopiniana”.
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“Son fantásticas las cuatro, cada una a su manera. Muchas veces–añadió Panizza– uno tiene el problema de combinar la interpretación de muchas obras juntas, una al lado de la otra, porque siempre está el riesgo de delimitar algo. Sin embargo en este caso, tocándolas así, las cuatro se combinan muy bien, por el carácter de cada una de ellas y además porque no son obras muy largas”.
En respuesta a quién es Constantine Caravassilis, el músico rosarino radicado en Canadá respondió que se trata de «un compositor a quien he conocido personalmente en Canadá cuya historia de vida tiene ciertos paralelos con la mía: es de origen griego, nació aquí en Canadá, pero se fue a Grecia para luego regresar a su tierra natal y quedarse”.
De este compositor, Alexander tocará “Una Marioneta Galiforme y El Alma Ascendiendo, “dos obras evocativas con un lenguaje muy accesible para el público”, según adelantó. “Hay veces que la música contemporánea es difícil de captar en primera audición, pero este no es el caso. La música de Caravassilis se nutre de muchas cosas de lo griego, y del culto griego ortodoxo, hay aires de música litúrgica en esas composiciones. Y además el uso pianísitico en ambas obras remite al Romanticismo y a principios de siglo XX. Una Marioneta Galiforme evoca mucho a Rachmaninoff o a Petrushka,de Stravinsky. El Alma Ascendente es una especie de canto expresivo, y digamos que ambas son una especie de respiro para lo que viene”.
“Lo que viene” es lo con lo que concluirá el concierto en el Teatro del Parque de España: cinco de los llamados Estudios Cuadro de Rachmaninoff. “Creo que estos cinco Estudios… son el pianismo más denso y rico”. Cuatro del Opus 39 y uno del Opus 33, las cinco piezas del compositor ruso son, para Alexander, “el pianismo en todo su esplendor, dotado de un virtuosismo técnico que sugiere imágenes, muy del estilo de las piezas de carácter”. Siempre analítico de la expresividad de la obra que interpreta, Panizza se detiene sobre esto último, medita y comenta: “Ya en el Romanticismo el Estudio empezó a mutar a una especie de pieza de carácter, con mucho brillo pianístico, mucha bravura y velocidad. Creo que todo este repertorio es un programa de mucha riqueza pianística y musical”.
Luego de su actuación en Rosario, Panizza se presentará en el Centro Cultural Kirchner, en septiembre regresará a la ciudad para interpretar un concierto de Mozart junto a la Orquesta Sinfónica Provincial, y después viajará a China, donde girará por siete ciudades con una orquesta de cámara dirigida por el rosarino Fabricio Brachetta.
